El casi kilómetro que tiene de perímetro el Meixoeiro ha sido rodeado por más de dos mil personas (entre 2.500 y 3.000 según los datos de la policía) que han acudido a escenificar un abrazo simbólico a un hospital que, denuncian, el Sergas está "dejando morir".

"No se puede malgastar el capital público, hay que aprovechar las infraestructuras al 100%", defendió la plataforma SOS Meixoeiro en la lectura del manifiesto con el que arrancó la jornada. Los reunidos critican el "desmantelamiento " de un centro que mantiene tres alas de hospitalización cerradas.

Exigen la reapertura de la UCI para hacer frente a las posibles situaciones críticas de los pacientes ingresados y piden que sea un hospital de apoyo con urgencias, al menos, "hasta que el Cunqueiro sea efectivo".