Con sus triunfos han colocado a la ciudad en la élite deportiva femenina. Este año asumieron otro reto: liderar la reivindicación en el Día Internacional de la Mujer en la ciudad. Ayer, doce de las canteranas de las escuelas deportivas municipales leyeron un manifiesto con el que reivindicaron la plena igualdad en el deporte, al igual que en la vida, y condenaron "con firmeza" cualquier tipo de marginación y exclusión. En el acto, que se celebró en el Mar de Vigo, estuvieron arropadas por más de un millar de alumnos de las escuelas deportivas municipales, que también disfrutaron de exhibiciones de taekwondo -Budo Castrelos-, gimnasia rítmica -Maniotas- y acrobática -Flic flac-, esgrima -El Olivo- y baile deportivo -Al Compás-

Las deportistas recordaron que la mujer "recortó terreno perdido" desde que, en 1945, se firmó el primer acuerdo internacional que declaró la igualdad entre hombres y mujeres -la Carta de las Naciones Unidas-. Resaltan que es un avance que "costó, cuesta y seguirá costando", pero ven en el deporte un "magnífico ejemplo de que la plena igualdad está más cerca". Para esta afirmación se basan en los "grande momentos atléticos con mujeres como protagonistas" con los que la ciudad cerró el pasado siglo -"con el Celta femenino de baloncesto dominando España o las chicas de balonmano jugando en máxima categoría"- y los logros en el deporte femenino vigués en el actual. "Su impulso se multiplicó de forma exponencial", se congratularon y destacan que la "cantera es un vivero inagotable" en una ciudad que "puede presumir de ser ejemplo de trabajo, superación, esfuerzo y triunfo en diversas modalidades" femeninas. "Ya no se escribe o habla de un reducido grupo de jugadoras, de atletas, sino que nos anunciamos por cientos en las gestas". Las doce que leyeron el manifiesto, entre las que hay campeonas del mundo y de España, son un claro ejemplo de ello: Vicky Alonso, jugadora de baloncesto en silla del club Amfiv; Laura Alonso, capitana del equipo de baloncesto Bosco; Laura Roldán, patinadora de Carpa; Paula Faraldo, corredora del Club Ciclista Vigués; Judith Rodríguez, la tiradora de esgrima de El Olivo; Vicky Vázquez, capitana del equipo de fútbol de El Olivo; Sandra Pintor, gimnasta acrobática de Flic Flac; Zaira Villaraviz, gimnasta rítmica de Maniotas; Susana Rodríguez Gacio, paratriatleta con el Mar de Vigo; Alejandra Suárez, regatista del Náutico; Sara Vázquez, luchadora olímpica de San Ignacio; y Alicia González, jugadora de voleibol del juvenil de Teis.

Coinciden con el Consejo Superior de Deportes en que la "peculiaridad de las estructuras que sostienen el deporte" no ayuda, sino que "desequilibra por la enorme ocupación masculina de casi todos los núcleos de poder". "Son las últimas barreras, que con nuestro constante y esforzado empuje empezamos a tirar y caerán", enfatizaron.

Defienden que "la igualdad no es solo un derecho, sino una obligación" que en Vigo "se refuerza cada temporada". Así, de las 4.200 inscripciones de las escuelas deportivas, 1.200 son de chicas. Entienden la base y la competición mixta como los elementos centrales para lograr una "sociedad más equitativa y justa" en la que la violencia de género "se reduzca a la nada". Pidieron la implicación de todos "en la práctica del deporte en igualdad desde la base y en el acceso a la actividad física en general sea cual sea la edad de la mujer".

Al discurso le precedieron cinco exhibiciones. Las primeras fueron las esgrimistas de El Olivo Judith -de 20 años y subcampeona de España en absoluta- y Malena Rodríguez -de 14 años-. Estas hermanas perciben la desigualdad, sobre todo, en la repercusión en los medios de comunicación y en los patrocinios. Violeta Estévez, de 14 años, y Andrea Mouriño, de 11, hicieron una demostración de lo que están aprendiendo de taekwondo en Budo, donde las chicas son menos pero "mejores".