La unidad del sueño del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo acaba de retomar su actividad, tras un parón de alrededor de seis meses. Ha estrenado "equipos de primer orden" que le permitirán realizar análisis de forma "más rápida" y percibir las señales con mayor calidad, según explica el jefe de Neurofisiología, el doctor Emilio Rodríguez Sáez. Su servicio también ha incorporado dos electroencefalogramas ambulatorios o Holter EEG, para estudiar la actividad eléctrica del cerebro en el domicilio del paciente cuando se sospecha un diagnóstico de epilepsia y la medición de dos horas en el hospital no es determinante. Ya se han realizado los primeros.

Con estos nuevos equipos se evita el ingreso del paciente y permite un registro de la actividad bioeléctrica cerebral de hasta 72 horas, acercando el potencial de diagnóstico al 100%. Los pacientes acuden al hospital para la colocación de los electrodos en la cabeza. Los datos se acumulan en una caja registradora y, posteriormente, se volcarán en los ordenadores del hospital. Los más beneficiados son los niños.

Tras un mes en el que tuvieron la tecnología repartida en tres hospitales -el de agosto- y otros cinco durante los que se demoró la llegada y puesta en marcha del equipamiento en el nuevo hospital, la unidad del sueño del Chuvi retomó su actividad a principios de este mes, con tres estudios de pacientes a la semana. Al cierre de 2015, la lista de espera había crecido un 52% con respecto al mismo período del año anterior -de 431 a 654- y la demora media, en más de un mes -de 109 a 143 días-. El doctor Rodríguez Saez destaca que la nueva tecnología permitirá una reducción de esta espera "en pocas semanas" y una recuperación "en pocos meses" con un "plan especial" para hacer más noches.

El jefe de Neurofisiología destaca que la unidad del sueño viguesa es ahora la más "moderna y estructurada" de Galicia. Entiende que ese impulso no solo lo recibe gracias a unos nuevos equipos que les permiten ser "más rápidos" y "más finos" en el diagnóstico de "pequeños eventos", sino también por la organización. Se ha creado un equipo multidisciplinar con neurofisiólogos, neumólogos, neurólogos y pediatras, que permitirá abordar estos estudios de forma integral. "Es una estructura única en la comunidad y el paciente se beneficiará al tener a todos los especialistas implicados aportando sus conocimientos al diagnóstico". "Se produce un cambio cualitativo muy grande", enfatiza.

La unidad cuenta con tres camas propias para polisonografías respiratorias -para el diagnóstico de apnea, narcolepsia, terrores nocturnos...- y una de vídeo EGG -principalmente, para epilepsia- en Pediatría y otra en Neurología. Además, ambas tecnologías son compatibles, por lo que pueden emplearse a la vez de una forma más sencilla, así como desplazarse a otras habitaciones del hospital.