El buque MS Sea Eye, atracado en los últimos días en el Puerto, partió ayer hacia Málaga, donde hará la última escala antes de iniciar una misión de rescate de refugiados en el Mar Mediterráneo desde Malta. El barco, propiedad del empresario alemán Michael Buschheuer, que ha creado una ONG, tiene balsas con capacidad para 500 personas y 700 chalecos salvavidas, y cuenta con equipamiento médico y alimentación.