Su comunidad o reporteros, como prefieren llamarse, está formada mayoritariamente por gente joven. Desde su ONG crean un espacio para que gente de diferente estrato social o cultural arreglen sus diferencias. "Nuestro primer proyecto fue, a través de redes sociales e internet, poner cara a cara a sirios y palestinos. También conectamos a colectivos más desfavorecidos con políticos para que puedan exponer sus problemas", declaran.