Cada año solo la Policía Local interviene en casi 300 accidentes en rotondas dentro del casco urbano. Pero la cifra real es muy superior, ya que al tratarse habitualmente de golpes leves los agentes no siempre intervienen y esos siniestros dejan de incluirse en las estadísticas policiales. Seis glorietas, entre ellas la de la avenida de Castelao, concentran el 70% de los accidentes. Las más conflictivas son Plaza de América y España, con una media de 42 siniestros anuales. Le siguen Gran Vía con Illas Baleares (36); Castelao (31); Aragón (30) y Travesía-Jenaro de la Fuente (29).

Además de la creación de "turboglorietas" para tratar de reducir la siniestralidad, la Policía Local realiza también periódicamente controles en glorietas para informar a los conductores de sus maniobras incorrectas, pero no denuncian.

Reducen la picaresca

Pero la utilidad de las "turboglorietas" va más allá de reducir los siniestros. Como adelantó este periódico, este modelo está siendo muy eficaz para evitar que las bandas detectadas por aseguradoras que provocan siniestros en glorietas para cobrar la indemnización no puedan lleva a cabo su picaresca en las "turboglorietas". Y es que al marcar claramente por dónde debe circular cada vehículo es más fácil determinar quién es el culpable en caso de accidente.