El Servicio Galego de Saúde ha indemnizado con alrededor de 69.000 euros a la esposa y los dos hijos de un hombre que, en septiembre de 2006, falleció después de que en el Hospital Meixoeiro no detectaran en las radiografías realizadas las fracturas costales que tenía. El paciente, de 57 años, había sufrido un accidente de moto, que le ocasionó un traumatismo craneal y heridas múltiples.

El juzgado Contencioso-Administrativo número 1 de Santiago de Compostela condenó al sistema público al entender que "el defecto en la interpretación" de las pruebas "condujeron a abordar la lesión de forma indebida". Le privó de una "intervención rápida" que hubiera evitado el agravamiento de una hemorragia interna.

El letrado de la familia, Pablo Ulfe, muestra su satisfacción con la sentencia, dictada casi diez años después del fallecimiento del paciente y tras agotar la vía penal y la administrativa. El contencioso-administrativo admitió en parte sus pretensiones indemnizatorias.