La investigadora de la Universidad Iria Fernández colabora en un estudio internacional sobre el pepino de mar que constata la elevada sensibilidad de esta especie a la sobreexplotacióny la baja diversidad genética que sufre en algunas zonas debido a la pesca o la industria.

El estudio se desarrolló en la isla de Okinawa donde las holoturias gozan de gran interés comercial y algunas especies alcanzan los 1.500 euros por kilo. Los resultados acaban de ser publicados en la revista Conservation Genetics en un artículo que también firman Taha Soliman, del Instituto de Ciencia y Tecnología de Okinawa, y James Reimer, profesor de la Universidad de Ryukyus. Fernández aboga por realizar estudios similares en Galicia, donde se empieza a valorar su explotación, para conocer la población existente y promover una pesca sostenible.