El alcalde, Abel Caballero, resaltó ayer la buena salud financiera del Concello de Vigo y ratificó que en los próximos meses se cancelarán los tres préstamos que tiene pendientes por importe de 9,9 millones, como adelantó FARO. "Ya tenemos técnicamente deuda cero, pero la vamos a alcanzar literalmente, en términos absolutos", señaló, para anunciar que el ejercicio presupuestario de 2015 se cerró de nuevo con superávit.

El Ayuntamiento ha amortizado deuda en los últimos tres años por importe de 59 millones de euros tras una serie de pagos adelantados aprobados por el pleno de la Corporación con los que canceló siete préstamos. Con estas medidas de saneamiento económico redujo el endeudamiento de 55,8 millones en 2012 hasta los 9,9 actuales. El débito está ahora en el 4,2% y bajará a cero en el segundo trimestre con una nueva amortización extraordinaria. Este año le toca pagar al Concello en cuotas 2,7 millones de sus tres créditos pendientes y desembolsará por adelantado los 7,2 restantes.

Caballero destacó también la rapidez en el periodo de pago de facturas a los proveedores del Ayuntamiento, y señaló que en diciembre "bajó a una cifra récord entre todas las instituciones de España". Según sus datos las empresas suministradoras cobraron en nueve días, 21 menos que el plazo legal.

"Tenemos la menor deuda de España, somos los que pagamos a proveedores en menor plazo, cerramos 2015 con superávit, y este año lo volveremos a hacer", aseguró el alcalde.

La única con Bilbao

La deuda por habitante desde 2012 ha bajado desde los 189 euros hasta los 33. Este descenso ya colocaba a Vigo como la segunda ciudad con menor endeudamiento de todo el Estado, solo por detrás de Bilbao, que tiene un régimen foral y alcanzó la deuda cero en 2011. Con la amortización adelantada Vigo acompañará a la capital vizcaína como la única urbe con esa situación económica envidiable.

La situación del Concello olívico contrasta con la de ciudades gallegas como A Coruña o Santiago, tanto en deuda como en pago a proveedores. El periodo para abonar facturas en la capital herculina es el más alto de España, según los últimos datos del Ministerio de Hacienda, al alcanzar los 42 días, doce por encima del máximo legal. Santiago, según un reciente estudio publicado por la Asociación de Traballadores Autónomos de Galicia, sufrió en noviembre el mayor incremento en la demora, un 42% respecto a mayo. El mismo informe resalta que "Vigo es la ciudad gallega que cumple la Ley de Morosidad con más holgura".