El juicio por la muerte de un carretillero de 33 años en un accidente laboral ocurrido en julio de 2012 en un almacén que explota una empresa en el puerto pesquero de O Berbés, previsto para ayer y hoy, se aplazó a mayo. Los tres acusados, dos administradores de sendas sociedades y una encargada de prevención de riesgos laborales, se enfrentan a penas superiores a 2 años de cárcel, así como inhabilitación y multas. La fiscal pide más de 150.000 euros de indemnización total para los padres del fallecido.

El operario murió por una hemorragia masiva después de que una máquina de hielo le arrancase un brazo.