La Marcha Mundial de las mujeres celebró ayer una concentración en condena del último crimen machista que le costó la vida a Ana Gómez, una vecina de Becerreá asesinada por su pareja delante de sus dos hijos. Previamente, la organización repartió material, como piruletas, panfletos o marcapáginas, con mensajes que desmitifican el amor romántico, en el comercial Gran Vía, en el día previo a la celebración de San Valentín.