El Partido Socialista (PS) de Portugal solicitó ayer la comparecencia del ministro de Infraestructuras, Pedro Marques, para que dé explicaciones "con carácter urgente" sobre la adquisición del 50% de la compañía portuguesa TAP hace apenas cuatro días.

Marques lideró las negociaciones entre el Consorcio Atlantic Gateway, entidad que poseía el 61% del capital de la compañía portuguesa desde finales del año pasado, y el Estado.

Los socialistas quieren que el ministro explique las implicaciones que este cambio de manos tiene para la empresa, que es una de las mayores del país. Los medios portugueses recogen la "preocupación" de la oposición ante este acuerdo que levanta "dudas" entre los socialistas.

Marques ya mostró su disponibilidad para aclarar la nueva situación, que garantiza al Gobierno portugués la recuperación del control sobre la compañía. "Siempre dijimos que debía existir un accionista privado por la necesidad de capitalizar la TAP y de darle más fuerza, pero que el Estado debía estar de una manera fuerte en la empresa y pasará así a ser el mayor accionista de la empresa", declaró Marques tras la firma del acuerdo.