A los dos años del recorrido en caravana protagonizado por los transportistas del Puerto en protesta por la reducción del aparcamiento destinado a sus remolques en el entorno de la terminal de contenedores, el malestar de este colectivo con la polémica medida sigue igual que entonces. Solo que ahora confían en que el sustituto de López-Chaves al frente de la Autoridad Portuaria entienda los "enormes perjuicios" que ha ocasionado la polémica iniciativa y acepte su demanda de recuperar las 500 plazas de aparcamiento aunque tengan que pagarlo, como ocurre ahora con las 100 habilitadas.
Así lo planteará la Asociación de Transportistas de Contenedores (ATC) en la reunión solicitada con Enrique López Veiga prevista para la próxima semana. Su gerente, Carlos Quintanilla, asegura que el sistema instaurado "es absurdo" e "inviable" para las empresas de transporte que operan en el Puerto. Su implantación supuso un cambio radical. Antes los camioneros aparcaban sus gabarras en cualquier rincón disponible. Ni siquiera eran plazas delimitadas pero sus cálculos cifraban unas 500, un número más que suficiente para las plataformas censadas. A esto había que añadir otra ventaja: no pagaban nada por aparcar. El anterior presidente del Puerto acabó con este aparcamiento libre y gratuito justificándolo en la necesidad de ganar espacio para ampliar la terminal de contenedores, gestionada por la concesionaria Termavi. Las plazas se recortaron hasta solo 100, todas señalizadas, adjudicadas mediante sorteo, con una autorización de uso máximo por un año y cobrando una tasa diaria, "como hacen en otros puertos con problemas de espacio", llegó a decir López-Chaves.
A la ATC se sumó en sus críticas al Puerto la Asociación Empresarial de Transporte de Mercancías (Apetamcor), y ambas llegaron a anunciar que denunciarían la medida en los tribunales. Otras transportistas agrupados en la patronal provincial Asetranspo acabaron usando como alternativa la parcela negociada con Adif lindante con el Puerto.
Para Carlos Quintanilla, el balance de estos dos años demuestra que "ni mucho menos se ha solucionado el problema, sino que se agravó". Sobre todo porque de momento no hay alternativas de estacionamiento puesto que la explanada de Duchess (Rande), "no puede tenerse en cuenta mientras no se suprima el peaje", sostiene. Ante López Veiga defenderán que hay zonas desaprovechadas como aparcamiento por la "desorganización" del recinto. "Vamos a la reunión con la mejor disposición, con la máxima voluntad de diálogo y esperemos que sea receptivo con lo que planteamos". Lo que ya descarta es la supresión de las tasas que cobran el Puerto por estacionar que, en función del tamaño de sus remolques o gabarras, se sitúa entre 48 y 66 euros al mes, aunque buscarán la negociación de un "precio simbólico".
