-¿Por qué pasa el futuro del Instituto de Estudios Vigueses? ¿Cuáles serán sus objetivos?

-Primero, fomentar más los intercambios con otras instituciones. Otro, la digitalización de documentos y la accesibilidad a través de las redes? Un camino que tenemos iniciado y en el que nos gustaría ahondar más. También intentar involucrar a más gente en la labor de trabajar a favor del conocimiento.

-¿Cuántos miembros y colaboradores tiene el IEV?

-Miembros somos 27; en cuanto a colaboradores, gente que habitualmente trabaja con nosotros? Supongo que si no llega al centenar, no debe de estar muy lejos. Estamos viendo la posibilidad de incrementar el número de miembros. Hace falta más esfuerzo para todo el trabajo que hay por delante.

-En la actualidad están en la antigua escuela de hostelería. ¿Tienen suficiente espacio?

-Estamos ocupando dos de las plantas e intentamos adaptarnos al espacio. Lo que ocurre es que todo lo que tenemos es susceptible de ampliarse. Tenemos pendientes algunas donaciones importantes de material y estamos en contacto con el Concello para ver cómo aprovechar mejor esos espacios.

-¿Y recursos o personal?

-Lo que nos gustaría es contar con algún personal para poder tener siempre abierto el instituto. Solo lo está las tardes que podemos ir. Normalmente hay un día fijo, que suele ser los miércoles por la tarde; y después en casos esporádicos, cuando tenemos un par de horas. Nos gustaría poder estar abiertos al público. Hay gente que a veces nos llama para buscar información.