El Juzgado de Penal 3 de Vigo tenía previsto juzgar ayer a un hombre, JJM.G., que en 2007 ingresó en efectivo en una entidad bancaria 400.000 euros en billetes de 500 para constituir una sociedad y que no declaró a la Agencia Tributaria. Aquel mismo año en la declaración del IRPF, en la que no incluyó su participación empresarial, tuvo un resultado a devolver de 1.188 euros, que la Agencia Tributaria le entregó.

La Fiscalía le imputaba un delito contra la Hacienda Pública al no existir "ninguna clase de justificación del origen de los 400.000 euros, por lo que debe considerarse como una ganancia patrimonial no justificada". Inicialmente el Ministerio Público solicitaba 2 años y 6 meses de prisión para el acusado, multa de 340.000 euros y en cuanto a la responsabilidad civil que indemnizara a Hacienda en 168.219 euros, que corresponden a lo supuestamente defraudado y el dinero que le devolvieron por la declaración del IRPF, así como los intereses correspondientes por el tiempo transcurrido.