El manual de buenas maneras recomienda a los alumnos que sean puntuales y que planifiquen su agenda personal. En este sentido, advierte que tener un billete de avión no justifica una falta de asistencia. "Es tu responsabilidad planificar tu ocio de forma que no coincida don actividades académicas obligatorias", apunta.
Pero los estudiantes no creen que su comportamiento en las aulas haga indispensable la elaboración de este documento que lleva en vigor alrededor de un mes. "En general, nos ha parecido bastante innecesario. No pensamos que sea para tanto el uso de los móviles. A veces nos suenan en clase, pero también a los profesores. No hay un problema con esto", opina Daniel Rodríguez, integrante de la delegación de alumnos.
"El documento ha sido ignorado o ha dado para algunas bromas. Somos una generación que utilizamos mucho los móviles porque hemos nacido con ellos, pero los solemos poner en silencio. No es lo habitual que se falte a las normas de cortesía", añade.
Tampoco cree necesario el recordatorio de la prohibición de comer "Solo tenemos diez minutos entre cada clase y a veces entramos con un café. Pero es mejor tomártelo en el aula que dormirte", reflexiona.
