Los casos de supuestos malos tratos siguen aumentando en el Juzgado de Violencia de Vigo. En los últimos dos días el elevado número de asuntos impidió tomar declaración a todos los detenidos y algunos de ellos casi agotan en los calabozos las 72 horas máximas para pasar a disposición judicial.

En libertad quedaron el marido y el hijo de una mujer, que pidió auxilio a la Policía Local y aseguró que ambos la habían agredido. Sin embargo ante la juez la presunta víctima se negó a denunciar a sus familiares, faltaban indicios y se decretó el sobreseimiento del caso. También salió en libertad el joven detenido por supuestamente intentar asfixiar a su pareja, que alertó a la Policía porque él tenía una escopeta en casa. La escopeta estaba desmontada y guardada en su funda, y su dueño cuenta con la correspondiente licencia, y ella tampoco quiso ratificar su denuncia.

Algunos de los detenidos que comparecieron ayer ya lo habían hecho la víspera pero no se les pudo tomar declaración por el elevado número de asuntos y tuvieron que volver escoltados y engrilletados a los calabozo. Con ellos sus abogados, que ya habían pasado toda la jornada anterior en los pasillos judiciales. "Mi cliente ha pasado tres noches en los calabozos. Lo arrestaron el domingo, pero la falta de medios de este juzgado ha impedido tomarle declaración hasta ahora", lamentaba un letrado.

Los juzgados de Penal también abordaron ayer juicios por delitos en el ámbito de la violencia doméstica. Es el caso de un hombre acusado de pegar una patada y zarandear a su mujer en la entrada de visitas del Hospital Álvaro Cunqueiro y que inicialmente se enfrentaba a 7 meses de prisión. También fue a juicio otro varón que empujó y agredió a uno de los agentes de Policía que le buscaban tras un episodio de malos tratos en su domicilio. El fiscal pedía inicialmente 1 año de cárcel.

"Es un espanto", describe Rosa Fontaíña, portavoz de la Rede de Mujeres Veciñais contra os Malos Tratos, en referencia a los últimos casos de violencia de género en la ciudad. Como cada último jueves de mes, la asociación se reunió frente al MARCO para seguir clamando por el fin de esta lacra social. En el acto recordaron a las más de 100 mujeres y niños asesinados el año pasado. Además, Fontaíña alerta: "Desde finales de diciembre hasta el quince de enero notamos un repunte de los casos de violencia, el problema está ahí y cada vez más, nosotras no abandonaremos la calle hasta que esto se solucione".