La Diputación de Pontevedra garantiza su apoyo para el despegue del Área Metropolitana. Su presidenta, Carmela Silva, insistió ayer -durante una conferencia en Fórum Europa- que el organismo provincial ve "con simpatía" la creación del nuevo ente supramunicipal, ya que permitirá al territorio ser "más fuerte y competitivo". "Necesitamos nuevos modelos de intermunicipalidad que, desde el liderazgo de las grandes ciudades, constituyan conurbaciones que faciliten la creación de riqueza" -reflexionó Silva- "Se abre una gran oportunidad en un entorno geográfico de más de 600.000 habitantes. Esta diputación estará sin duda al lado de esos procesos y también al lado de la ciudad de Vigo y de Pontevedra".

Desde esa postura, Silva se comprometió a actuar de forma proactiva en la cesión de competencias del organismo provincial al supramunicipal. "Vamos a apoyar este proyecto de Área. Cuando nos sentemos a hablar de cuáles son sus competencias, la Diputación lo mirará con mucha simpatía y hará todo lo que haya que hacer. Porque consideramos que el Área es fundamental para la provincia de Pontevedra, en su conjunto, no solo para Vigo y su área", concluyó Silva, aunque sin concretar ninguna de las atribuciones que se transferirán. "Serán los alcaldes quienes planteen las competencias que quieren que se deleguen" -respondió Silva a una pregunta del público- "Las diputaciones tienen que escuchar y colaborar, no imponer; debemos estar al lado de los alcaldes".

En cualquier caso, la presidenta de la Diputación se mostró convencida de que "habrá Área Metropolitana", toda vez que "Vigo y su área le han ganado el pulso" a la Xunta. "Será una realidad, pero no porque el gobierno gallego lo vea con simpatía o lo haya impulsado. Feijóo se ha visto superado por la realidad y la demanda justa del ayuntamiento de Vigo y todo el área, que quieren coordinarse y trabajar juntos", valoró Silva, también a preguntas de los asistentes a la tribuna de Nueva Economía Fórum, donde recalcó que "necesitamos otro gobierno gallego", "que se comprometa" con Peinador o Cerdedo.

Durante su intervención Silva puso especial énfasis en "el nuevo modelo" que se aplica en la Diputación desde que asumió su presidencia, en julio. Así, a la "arbitrariedad, partidismo y oscurantismo" de su predecesor contrapuso la "objetividad y transparencia" actuales. "Se acabó invertir dependiendo del color político del ayuntamiento; se acabaron 35 años de sectarismo. Se acabó el despilfarro. Las partidas y decisiones vergonzosas se han paralizado. Ya no hay dinero de libre disposición para que desde la presidencia se realicen políticas partidarias", concluyó Silva. Según resaltó, la Diputación es además un organismo "estable", que destinará este año 47,5 millones a asistir económica y técnicamente a los ayuntamientos -"un 33,3% más que en 2015", apostilló- y que a finales de año habrá reducido la deuda de 40,9 millones recibida en 2015 a 27,1 millones. "Hemos acabado con una Diputación del siglo XIX".

Quien dirige el organismo provincial desde el pasado julio defendió también el papel estratégico de los ayuntamientos para afrontar los retos más acuciantes. "Son en las ciudades donde se instalan las empresas, donde se organiza la sociedad y se puede establecer el diálogo para pasar de lo viejo a lo nuevo", reflexionó Silva, partidaria de una "articulación entre lo local y lo global" y un modelo descentralizado, que dé autonomía a los consistorios: "Los tiempos están cambiando y podemos y debemos ayudar al cambio desde lo local".

Su presentación corrió a cargo del alcalde, Abel Caballero, quien destacó a Silva como una "política con enorme entusiasmo y comprensión de los procesos sociales; y no de salón, sino de acción". También destacó que su llegada a la Diputación, fue un "hito histórico" que acabó con un modelo "obsoleto".