El Sergas en Vigo ha creado un grupo de trabajo sobre las urgencias extrahospitalarias del área sanitaria, que funcionan a través de once Puntos de Atención Continuada (PAC). Su primer cometido es planificar el nuevo dispositivo con el que contará la ciudad, en el Anexo II del Hospital Xeral, y que sustituirá a los dos actuales, el de Coia y el de la calle Bolivia. La comisión, que se ha reunido en dos ocasiones, trabaja con el objetivo de poner en marcha las nuevas dependencias en la última quincena de febrero. Aún están por decidir las prestaciones de las que dispondrá este servicio, que se prometió de "alta resolución".
El gerente del área sanitaria, Félix Rubial, informó en una entrevista en el mes de noviembre en FARO que la apertura de este dispositivo era "cuestión de semanas". Han pasado nueve desde entonces y aún no hay una fecha establecida, aunque la Dirección espera que se produzca entre el 15 de febrero y el 1 de marzo. El grupo de trabajo está formado por representantes de todas las categorías de trabajadores presentes en los PAC -médicos, enfermeros, administrativos, telefonistas, conductores...-, así como miembros de la Dirección -médica y de Enfermería- y de los servicios de informática y mantenimiento. Trabajan con la premisa de que las visitas de los usuarios a las urgencias extrahospitalarias aumentarán ahora que las hospitalarias están concentradas en el Álvaro Cunqueiro, alejadas del centro de la ciudad. De hecho, ya presentaba una tendencia al alza antes de este cambio, con un incremento de la asistencia en un 18% en los dos vigueses, durante el último año. Si bien es cierto que, en el mes inmediatamente siguiente al cierre de las urgencias del Xeral -octubre-, cayó en 27 pacientes, lo que puede deberse al cálido y seco otoño que disfrutó el área. Hasta noviembre, el año pasado, ambos PAC recibieron una media de 163 pacientes al día -teniendo en cuenta que su horario es de 15 a 8 horas en jornadas laborales y cubren las 24 durante los fines de semana y los festivos-.
Para atenderlos, en el Anexo II del Xeral se fusionarán las plantillas de los PAC de la calle Bolivia y de Coia y se mantendrá el mismo número de efectivos. La unificación aleja la prestación de este último barrio, pero los profesionales están convencidos de que los beneficios de la unificación lo compensarán. "Al estar los recursos todos juntos, se puede mejorar la asistencia", sostienen y ejemplifican: "Si antes eran dos médicos y uno tenía que salir a un domicilio, el otro tenía que asumir toda la carga del PAC; ahora habrá más para repartir". El grupo trabaja en la nueva organización del personal y el diseño de los circuitos de los pacientes, entre otras muchas cuestiones.
Sobre lo que todavía no han tomado decisiones es sobre su dotación. El Sergas prometió desde un inicio un PAC de alta resolución y, el anterior gerente del área, Mario González, informó hace un año que contaría de un "importante apoyo de radiología", consistente en un TAC, rayos convencionales y un ecógrafo. Hoy, la disposición de la primera máquina está ya descartada. A lo que sí es posible que tenga acceso es a la sala de radiografías digitales de las antiguas urgencias del Xeral. Operarios están habilitando un pasillo para conectarlo con el Anexo II. Se empleará para citación ordinaria por las mañana y se plantea que también pueda completar el equipamiento de las urgencias extrahospitalarias el resto del tiempo. Sin embargo, estas instalaciones de rayos están en el aire, porque se encuentra en el Anexo I del Xeral, que forma parte de la torre que la Xunta prevé devolver a la Tesorería General de la Seguridad Social.
La Asociación pola Defensa da Sanidade Pública pide que no se desaproveche la oportunidad de crear un PAC de alta resolución, dotado de un pequeño laboratorio y camas de observación.
Caballero responde a Feijóo
Por otra parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, está convencido de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, "acabará reconociendo" que la construcción del Álvaro Cunqueiro es "un acto absolutamente en contra de los ciudadanos", con el objetivo de "dar negocio a las empresas y no para atender a la gente". Aplaude que el jefe del Ejecutivo gallego empiece "a reconocer su inmenso error" al admitir que el traslado de pacientes y servicios se hizo "de forma demasiado abrupta", pero entiende que esconde "lo más importante", que el problema no está solo "en la velocidad del traslado" sino en "las gravísimas deficiencias estructurales" del nuevo hospital vigués.
