Un hombre, J.M.M.G., acusado de abordar en la calle a una octogenaria que padece cataratas y hacerse pasar por su sobrino para acompañarla a casa y hacerse con joyas valoradas en más de 400 euros, se sentó ayer en el banquillo de los acusados. La mujer pudo recuperar unos pendientes y dos pares de gemelos que se encontraron durante el registro del domicilio del acusado, que se encuentra actualmente en prisión. La fiscal solicitaba inicialmente una pena de 4 años de cárcel por delito de robo con intimidación o, de forma alternativa, 3 años por estafa.