El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, admitió ayer que "probablemente" el traslado al nuevo hospital de Vigo se hizo de forma "demasiado abrupta y poco planificada". Por las "molestias y dificultades" que esto ocasionó a los usuarios y profesionales del área sanitaria.

Feijóo, que realizó estas manifestaciones en una entrevista en Radio Vigo, justificó la premura con la que se realizó la mudanza al Álvaro Cunqueiro "porque venía el invierno e iban a empezar las gripes". Defendió que "ahora empiezan las cosas a cuajar y a cuadrar" y que, "cada semana que pasa, ese hospital se consolida más", ante lo que agradeció la "paciencia" de la plantilla.

Asimismo, volvió a incidir en que fue el traslado sanitario "más difícil" que se hizo en la comunidad, no solo por el tamaño del hospital -"el más importante que se hizo nunca en Galicia"-, sino también porque conllevaba la fusión de servicios clave como urgencias y las unidades de cuidados intensivos. Reprochó, una vez más, que "políticos locales" -en referencia al alcalde de Vigo-, "utilizaran los problemas del traslado como una confrontación política".

Destacó que el Cunqueiro es "la primera empresa de la ciudad" y "la mayor obra pública que una administración hizo nunca en Vigo". Argumentó que el mérito es mayor, por hacerla real "en recesión económica". "Costó más que el puente de Rande", enfatizó y recordó que su presupuesto de construcción ronda los 350 millones de euros. Lo que no explicó es que las arcas autonómicas pagarán por él 724 millones de euros, a lo largo de 20 años, en concepto de costes vinculados a la obra y la financiación. Además, este contrato "de obra pública" también incluye la concesión de todos los servicios no sanitarios del Chuvi -no solo el Cunqueiro- durante esas dos décadas, por lo que la empresa se embolsará otros 400 millones de euros.

El PP se opone al rescate

Precisamente, en el pleno de ayer en el Parlamento gallego, Alternativa Galega de Esquerdas (AGE) presentó una proposición no de ley para rescatar la concesión y recuperarlo a manos de la Administración pública. "La UTE incumplió sistemáticamente los contratos firmados con la Xunta y eso es causa revocación", argumentó la diputada Eva Solla y detalló quebrantamientos en los plazos, en la superficie prevista o en la búsqueda de financiación, entre otros. Le apoyaba toda la oposición. El PP la rechazó. El popular Javier Dorado entiende que el nuevo hospital es "la obra que querían los vigueses" y reivindica que la Xunta la ha hecho "realidad a pesar de la crisis y de las zancadillas". "Seguiremos desmontando todas las mentiras respecto al Álvaro Cunqueiro con hechos e inversiones", defendió.

El aparcamiento fue otro de los aspectos del complejo de Beade al que ayer se refirieron los políticos. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, mostró su apoyo a los ciudadanos que se niegan a usar el aparcamiento de pago. "Hacen bien, yo los respaldo, no vamos a pagar por esas plazas, queremos que sean gratuitas". El regidor volvió a reclamar a la Xunta que habilite como zona de estacionamiento gratuito as dos parcelas que posee junto al hospital y en las que habría espacio para 500 plazas. Anunció que el Concello colgará un cartel para informar a la ciudadanía de su existencia y de que "es un espacio para aparcamiento gratis, si la Xunta quiere".

"A ver si es verdad que [el Concello] hace un parking gratuito -puso en duda el dirigente autonómico-, porque llevamos escuchándolo mucho tiempo". Feijóo no respondió si complementará las plazas gratuitas municipales, pero defendió que en el del hospital ya hay entre 500 y 600 sin coste para los trabajadores, así como "los bonos del mes más baratos" de la comunidad y resaltó que "es el más barato de Vigo y del resto de los hospitales de Galicia".