El Museo del Mar abrirá este año dos nuevos espacios expositivos permanentes: uno dedicado a la historia del sector naval y otro a los juguetes antiguos de vinculación marítima. La incorporación de estas dos salas monográficas a la oferta actual del centro gestionado por la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria se producirá a lo largo de este año.
Respecto a la primera de las exposiciones permanentes, en esta nueva sala se mostrarán todos aquellos materiales que contribuyan a entender el germen, la evolución y el estado actual de la construcción naval en Galicia. "Aquí partimos desde cero en lo que a recopilación de piezas se refiere. Trataremos de buscar aspectos aportados por astilleros públicos y privados", apuntó Vicente Caramés, Conservador del museo. Con este propósito se propone contactar con todas aquellas empresas que desde el siglo XIX llevan trabajando en este ámbito "para que aporten su granito de arena. Desde Barreras hasta Astano [la actual Navantia], Vulcano, Freire, Armón... , son muchas las compañías que hacen que este sector exista en Galicia", completa Caramés.
Se pretende que el contenido de la muestra ayude a explicar las diferentes técnicas utilizadas por los astilleros, el paso de la madera al hierro y a otros nuevos materiales que se emplearon en la construcción de buques. "Será un lugar que reivindique la capacidad de nuestro saber en este ámbito en el pasado y de cara al futuro", apuntan desde el Museo del Mar. Y no solo se centrará a la vertiente naval sino que la muestra también abordará la adaptación al mercado de los astilleros gallegos hacia otros sectores, como el eólico offshore, por ejemplo.
Los responsables del centro de Alcabre llevan tiempo pensando en dedicar un amplio espacio al sector naval. La idea surgió durante los episodios más duros de la crisis económica, cuando los pedidos cayeron en picado y todo eran problemas, como ocurrió con el polémica del tax lease. Querían reivindicar la trascendencia de esta industria en la economía gallega, al entender que el museo no es un ente fósil, sólo expositivo de cosas del pasado, sino un centro vivo al que le afectan las dinámicas sociales, económicas y culturales del entorno, de todo aquello que tiene que ver con el mar. "El concepto de museo como un mero almacén no existe; es el espejo de una realidad social en tiempo real", argumenta Caramés.
El depósito en el centro de Alcabre por parte de la Fundación Raquel Chaves de la considerada como una de las colecciones de juguetes antiguos más importantes de España y de Europa motiva la creación del segundo espacio permanente. Se elegirán aquellos juguetes que guarden relación con el mar dentro de esta importante colección particular declarada de interés gallego. Desde hace tres años, la citada fundación tiene depositadas en el museo una parte sustancial de sus fondos, sobre todo de aquellos apartados más relacionados con el mar. Aproximadamente unos 2.000 juguetes, estiman desde Alcabre.
Un buen número de estos singulares objetos fueron fabricados en Vigo en los años 40 del siglo pasado. Como curiosidad se incluyen juguetes de la guardería de La Artística y de Ergan, editorial de los años 30 que funcionaba en la ciudad. "En esos años, no tanto como Valencia, pero Vigo vivió una época dorada en la construcción de juguetes, por tanto era inevitable su vinculación con el mar", explica Caramés.
Los responsables del museo del Mar manejan diferentes plazos para inaugurar la instalación. La de juguetes antiguos, para antes del verano, mientras que la de la construcción naval solo pueden asegurar que se abrirá antes de finales del año. "En una tenemos un proceso avanzado y en otra falta la gestión y la producción", justifican desde el museo.
