El sistema lleva probándose desde hace meses en algunos taxis y autobuses. En este caso, la funcionalidad del mecanismo tiene una doble función. Por un lado, reducir la contaminación adaptando la conducción a la vía, ya que los pilotos conocen con exactitud el momento en el que el siguiente semáforo se pondrá en verde o pasará a rojo; y, además, pueden recuperar el tiempo perdido en el caso de los autobuses, cuyos chóferes pueden cambiar a verde los semáforos en caso de ir con retraso.

En cuestión de semanas el Concello y el CTAG prevén comenzar a probarlo también en camiones de bomberos y continuar los test en ambulancias. Al igual que con los coches de la Policía Local, en este caso se busca mejorar sus tiempos de respuesta en situaciones de emergencia y aumentar la seguridad en la vía cuando se ven obligados a circular a gran velocidad.

Localización GPS

Pero los tiempos de reacción de policías y bomberos no solo se verán mejorados con este sistema. Los coches patrulla -y en breve también los camiones de bomberos- están ya geolocalizados. En la jefatura de Policía se conoce el punto exacto en el que está cada unidad, lo que permite enviar de inmediato a la más próxima cuando salta una alerta en la ciudad.