El proceso para crear el Área metropolitana de Vigo ha cogido velocidad tras los acuerdos del pasado martes entre los 14 alcaldes y la Xunta, y pronto dará un nuevo paso que puede ser definitivo. Pactados ya el gobierno, la financiación y las competencias del futuro ente supramunicipal, falta por consensuar el transporte. De la cumbre salió el compromiso de celebrar una reunión monográfica sobre este apartado, y el vicepresidente Alfonso Rueda le ha puesto fecha: el 3 de febrero. Ese día están citados de nuevo en la sede viguesa todos los regidores y se incorporará la Dirección Xeral de Mobilidade, dependiente de la Consellería de Infraestructuras, para buscar el acuerdo final y dar vía libre a la redacción del proyecto de ley a fin de tramitarlo en el Parlamento y aprobarlo este mandato.
Rueda remitió ayer una carta a todos los alcaldes, a la que ha tenido acceso este periódico, en la que resalta el resultado de la cita del martes. "Los importantes acuerdos nos permiten ser optimistas sobre el futuro del Área. Creo que todos coincidiremos en que el diálogo sincero se está mostrando como la más útil de las herramientas para avanzar en el común objetivo de conseguir que esta entidad se materialice en el plazo más breve posible", reza la misiva.
Todos los alcaldes han señalado al transporte como el servicio prioritario del Área. Mobilidade recabará datos técnicos sobre el servicio en cada municipio y Rueda pide a los regidores la "máxima colaboración para facilitar el trabajo". En la reunión el departamento autonómico hará una propuesta para consensuarla y dejar este aspecto clave de la ley resuelto.
"Todos somos conscientes de las expectativas creadas tras la última reunión, y de la responsabilidad solidaria que debemos asumir para que la ilusión generada entre la ciudadanía se concrete en la tan largamente deseada Área Metropolitana de Vigo", concluye Rueda.
La cumbre del martes sirvió para acercar posturas sobre el transporte tras muchas discusiones entre la Xunta y el Concello de Vigo. En principio el Gobierno gallego planteó que la ciudad cediese el transporte urbano al Área, una transferencia que el alcalde Abel Caballero descarta de plano. En esta línea muchos de los regidores consideran que sería inasumible repartir los costes, ya que Vigo subvenciona el servicio a los usuarios con 13 millones de euros cada año. La Xunta, por su parte, transferirá al Área las competencias sobre el transporte interurbano (las líneas entre los diferentes municipios).
Así las cosas, está por determinar la fórmula para alcanzar el acuerdo sobre la articulación del transporte en la ley. Los alcaldes demandan una mejora de las conexiones desde los 13 concellos con la ciudad, y billetes más baratos. La Xunta tiene implantado un sistema de descuentos en el que no participa Vigo, ya que Caballero sostiene que, al no fijarse un tope a la aportación de la ciudad, esta se dispararía al contemplarse que los transbordos de los usuarios de otros municipios al Vitrasa sean gratuitos.
El regidor olívico plantea como fórmula de consenso la creación de una mesa de coordinación entre el transporte urbano, cuyas competencias mantendrá Vigo; y el metropolitano (las concesiones interurbanas), cedido por la Xunta al Área con el 100% de la financiación necesaria para sostenerlo. Dentro de ese comité, ya con el ente supramunicipal constituido, los alcaldes podrían alcanzar los acuerdos para la mejora de ambos servicios. Caballero sostiene que sería fácil y la experiencia lo demuestra, poniendo como ejemplo la reciente línea directa de Vitrasa entre la estación de ría y el hospital Álvaro Cunqueiro implantada a petición de los alcaldes de Cangas y Moaña.
