El alcalde, Abel Caballero, arremetió ayer contra los líderes de la Marea de Vigo y Alternativa Galega de Esquerda (AGE) un día después de que ratificasen su postura contraria a aceptar la enmienda sobre la Lei do Solo con la que la Xunta quiere desbloquear proyectos urbanísticos clave para la ciudad. "Estos demócratas de pacotilla no admiten el debate político y quieren paralizar proyectos fundamentales para la ciudad", manifestó Caballero.

El portavoz de Marea, Rubén Pérez, y el viceportavoz parlamentario de AGE, Antón Sánchez, justificaron su posición en que el mecanismo provocaría "inseguridad jurídica", alegando que no incluye exposición pública ni evaluación ambiental de los proyectos que pueden tramitarse por esa vía. Caballero ironizó con que el representante de Marea "ahora es experto en derecho" y se preguntó en qué se basa. "Se está haciendo una ley que precisamente da garantías jurídicas. Esto no es un acto administrativo", explicó, para señalar que el PSdeG apoya introducir un periodo breve de exposición pública.

El alcalde sostiene que AGE "no quiere que Vigo avance" y se muestra convencido de que la formación política no defendería la misma posición en Santiago o A Coruña, gobernada por fuerzas afines. "Dirían que el cambio está muy bien", asegura Caballero, quien volvió a reclamar al líder de AGE, Xosé Manuel Beiras, que se pronuncie públicamente. "Con su silencio desatiende su compromiso político con Vigo", manifestó.

Proyectos públicos

El alcalde niega también que la modificación legal abra la puerta a proyectos especulativos. "Estos líderes de pacotilla quieren dejar la marca de que hay algo oscuro, pero estamos hablando de planes promovidos por la administración pública. No es para acciones privadas", recalcó Caballero.

El cambio en la lei fue propuesto por la Xunta tras la anulación del Plan Xeral de Vigo, que paralizó proyectos clave como la estación intermodal, la Ciudad de la Justicia, o la ampliación del polígono de Balaídos para dar más suelo a PSA-Citroën.