La Comunidad de Montes de Cabral lleva a Facebook a los juzgados. La directiva viguesa considera a la popular red social creada por Marck Zuckerberg "responsable subsidiaria" en el presunto delito de injurias y calumnias que habría cometido uno de los usuarios de la web. El colectivo ya lo ha denunciado en el juzgado. La vista -que estaba fijada para ayer- tuvo que suspenderse al no acudir uno de los abogados, por lo que ha sido aplazada a finales de febrero.
El caso se remonta a hace cerca de dos años. Según explica el presidente de los comuneros de Cabral, Luis Rodríguez, el principal acusado -un particular que responde a las iniciales F. R.-, colgó entonces en su perfil de Facebook varios fotomontajes en los que aparecía Rodríguez. En uno de ellos -según asegura el propio directivo- se le vería acompañado de una botella de ron Cacique. Al considerar que esas imágenes -y también varios comentarios que las acompañaban- atentaban contra el honor de la junta, la comunidad de montes decidió denunciar a F. R., y presentar a la web como responsable subsidiaria por divulgar el material. "Facebook fue la empresa que lo publicó, por lo que tiene una responsabilidad subsidiaria", zanja Rodríguez, quien asegura que el juez ya aceptó a trámite su denuncia.
Las querellas por injurias y calumnias en las redes sociales -principalmente en las más populares, Facebook y Twitter- son cada vez más frecuentes. Lo es menos que los denunciantes también apunten a una responsabilidad subsidiaria de las webs que las acogen.
Uno de los casos más célebres y recientes es la sentencia adoptada en 2014 por un juzgado madrileño, que decidió condenar con 300 euros de multa y 1.000 de indemnización a un joven que insultó en Twitter a la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, quien entonces ejercía de Delegada del Gobierno.
Hace apenas medio año otro juzgado de Valladolid condenaba también a un ciudadano por verter amenazas e injurias en su perfil de Facebook hacia un militante de UPyD y profesor universitario. La condena que dictó en aquella ocasión el magistrado consistía en una multa de 90 euros -6 euros diarios durante 15 jornadas- y la imposición de las costas judiciales.
Esta no es la primera denuncia por injurias de la comunidad de Cabral. En febrero de 2015 el juzgado archivó otra querella que la directiva presentó contra varios de los comuneros, a los que acusaba de verter calumnias e injurias durante las asambleas realizadas en mayo y diciembre de 2013. La magistrada apreciaba entonces "falta del requisito de perseguibilidad".
