Como representante de la asociación de comerciantes del barrio, Rosi Veco, entiende que son los negocios los "más afectados" con el cierre del Xeral. "Han cerrado muchos y seguirán haciéndolo", lamenta. Asegura que, cuatro meses después del traslado de la hospitalización la "degradación" de la zona es ya "muy importante". "No hay vida, no hay ni coches, está triste", describe y añade: "Pedimos que la zona se rehabilite de una vez".