La Fiscalía se ha puesto manos a la obra para acelerar aquellas causas más antiguas atascadas en los juzgados de instrucción de Vigo y de la provincia y dar cumplimiento así, en la medida de lo posible, a los plazos de instrucción máximos que establece la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal. Esta reforma fija un máximo de seis meses para instruit causas penales catalogadas como sencillas y un máximo de año y medio para aquellas consideradas complejas.

Con la entrada en vigor de la nueva ley, la Fiscalía General del Estado remitió un oficio a todas las Fiscalías provinciales para que revisasen todas aquellas causas en fase de instrucción, con el objetivo de determinar cuáles son sencillas y complejas, así como intentar adaptarlas a los tiempos de instrucción máximos que establece esta última reforma. Esto obligará a los fiscales a realizar un importante trabajo extra con la revisión de miles de causas que tramitan los juzgados de instrucción de la ciudad y el resto de la provincia. Como ejemplo, los últimos datos del Consejo General del Poder Judicial señalan que a finales del tercer trimestre de 2015 estas salas tenían en trámite 4.357 causas, es decir una media de 396 por juzgado. Todas deberán revisarse antes del 6 de junio de este año y, en función de su complejidad y antigüedad, se establecerá un plazo máximo para cerrar esta fase de investigación y decretar la apertura de juicio oral.

Según explicó el fiscal jefe de Pontevedra, Juan Carlos Aladro, la Fiscalía ha establecido su particular protocolo de actuación. Tras revisar cada uno de estos casos, los fiscales instarán a los jueces de instrucción al sobreseimiento o la conclusión del mismo mediante la apertura de juicio oral en los asuntos más simples. En aquellas causas más complejas solicitarán la correspondiente prórroga para realizar las diligencias pendientes o preguntarán a los jueces de instrucción que fijen un plazo máximo para finalizar el proceso.