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Diseños nupciales en el banquillo

Juicio en la Audiencia por la querella de una empresa contra otra por impago tras crear modelos exclusivos de trajes de novia y fiesta

Unos modelos prototipo de trajes de novia y de ceremonia diseñados por una empresa de Gondomar son el telón de fondo de un juicio que se celebrará la próxima semana en Vigo. La querella presentada hace ya cinco años por esta sociedad que se dedicaba, entre otras cuestiones, al diseño de prendas de vestir es la que ha dado lugar a este procedimiento. La firma demandó a otra con sede en Madrid ya que, tras diseñar varios vestidos y remitir las creaciones a la citada empresa para que ésta los confeccionase y comercializase, la misma incumplió supuestamente los contratos suscritos entre ambas al no entregarle el dinero que correspondía a la sociedad gondomareña por las ventas. Tampoco les devolvieron los diseños. La fiscal, sin embargo, no formula acusación contra los responsables de la empresa madrileña, ya que si bien considera que los hechos fueron en su momento "constitutivos de un delito de apropiación indebido", concluye que el mismo ya había prescrito cuando se formuló la querella: al no existir ya delito en esa fecha, no existe responsabilidad criminal y no procede, señala, imponer pena alguna.

La vista se celebrará en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo. Todo se remonta a hace ya una década, concretamente a noviembre de 2005, cuando la empresa del Val Miñor In mm Ñangen Mepa S.L suscribió dos contratos de cinco años de duración con la madrileña Creaciones Nupciales: en virtud de esas cláusulas, la primera se comprometía a diseñar 12 modelos de novia, así como 20 de fiesta y ceremonia, para entregar exclusivamente a la segunda, que confeccionaría los vestidos que ambas partes consideraran que eran los más comerciales e idóneos para la venta. Los modelos seleccionados serían titularidad de Creaciones Nupciales, quedando autorizada para su distribución y comercialización. A cambio, esta empresa de Madrid debía abonar a la pontevedresa el 12% sobre el volumen de ventas cobradas respecto de esos trajes, informándola trimestralmente de las citadas operaciones.

Con estas condiciones, relata la Fiscalía, entre noviembre de 2005 y agosto de 2006 la empresa querellante realizó y envió varios diseños con un coste de entre 400 y 600 euros. La acusación sostiene que la firma demandada fabricó y vendió en octubre de ese 2006 "al parecer" cuatro de esos diseños, sin que consten el número de unidades de cada uno de ellos. Pese a ello, según el escrito de calificación, "ni abonaron cantidad alguna" a la empresa que hizo los patronajes ni les devolvieron los mismos.

La sociedad creadora de los modelos realizó reclamaciones extrajudiciales "sin resultado alguno". La querella judicial se puso en enero de 2011, pero a tenor de la Fiscalía los hechos ya prescribieron en 2009.

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