El pasado 4 de enero, como primer día hábil del año en los juzgados, entró en vigor la obligación legal que impone el uso de sistemas telemáticos para la presentación de demandas y la notificación de resoluciones a todos los tribunales y a todos los profesionales. Tras una primera semana de 2015 en la que al colear aún las fiestas navideñas la actividad todavía no era muy elevada, ayer se entró de lleno de nuevo en la habitual vorágine de trabajo. Toda una prueba de fuego para el reto tecnológico. Pero Lexnet, la aplicación que funciona de forma similar a un correo electrónico para el envío online de todo tipo de expedientes, jugó una mala pasada. Aunque a primera hora estuvo operativo, después empezó a dar fallos. Y a partir de las once de la mañana dejó de funcionar, impidiendo a los funcionarios judiciales realizar las notificaciones y a su vez a abogados y procuradores formalizar sus escritos. Como la incidencia no se solventó hasta las dos de la tarde, hubo procuradores que optaron por presentarlos al modo tradicional: en papel.

"A las ocho de la mañana iba bien, pero ahora no podemos enviar nada", afirmaban pasadas las doce del mediodía en un juzgado de Familia. "Lexnet no funciona", confirmaba a la misma hora una funcionaria de Primera Instancia. "No va, tengo todas las notificaciones paradas", agregaba una trabajadora de un tribunal Social. Y si desde los juzgados era imposible remitir ninguna documentación a los profesionales, éstos a su vez también se encontraban con el sistema colapsado cuando querían presentar online sus escritos. Así lo corroborabó Manuel Castells, decano del Colegio de Procuradores de Vigo, que concretó que la incidencia no fue una cuestión puntual de la ciudad olívica, sino que afectó a toda España. Algunos de los profesionales a los que representa optaron por entregar las demandas en papel, aportando con ellas un certificado justificando que lo hacían por esta vía debido a que el sistema online no funcionaba.

A los procuradores este tipo de incidencias ya no les sorprenden. Al contrario que los letrados, que se estrenaron la pasada semana entre muchas dudas en el uso de Lexnet, ellos ya estaban obligados a utilizar la vía telemática en las salas civiles desde meses atrás. "Cada vez que añaden una nueva funcionalidad al sistema hay problemas", afirma Castells, que estima que ésta pudo ser la causa del fallo registrado ayer en la plataforma informática que soporta el programa online y que depende del Ministerio de Justicia. "Esto no nos coge por sorpresa, pero no deja de molestarnos", valora.

Las críticas también llegaron por parte de los sindicatos. "La Administración de Justicia en Galicia ya tiene su efecto 2000", afirmaban desde UGT al referirse al "colapso" en el sistema de ayer. "La falta de recursos humanos, materiales, técnicos y de formación generan más sobrecarga de trabajo en los juzgados", concretan, agregando otros problemas detectados en relación con Lexnet en los últimos días, como "la falta de interacción" entre este sistema y el programa informático judicial Minerva. O los problemas por falta de ancho de banda, que impide envíos de más de 10 Mb. "El sistema es lento y farragoso, no es lo ágil que debería", describía ayer un funcionario.

La presentación online de escritos no se realiza directamente en cada juzgado, sino que se canaliza a través de la oficina judicial de registro y reparto, que en los últimos día ha recibido cientos de documentos telemáticos.