Los dos agentes de la Comisaría de Vigo que salvaron la vida a una adolescente americana en Nochevieja que se tiró al mar en la dársena del Náutico manifestaron ayer que no pensaron "en nada" antes de lanzarse al agua, ya que en una situación así "tienes que tomar una decisión de forma rápida". Aunque este rescate no ha sido lo más duro que les ha tocado afrontar en su vida profesional, ninguno de ellos olvidará que comenzaron el año sumergidos en el mar, en medio de un temporal y con el agua por debajo de los 10 grados intentando auxiliar a una joven que se revolvía, les daba patadas y trataba de adentrarse en la ría.
Los dos policías destacaban ayer que el rescate fue un trabajo en equipo, entre ellos que se lanzaron al mar y los compañeros que colaboraron desde tierra. La situación, admitieron, fue difícil y arriesgada porque la joven, de complexión fuerte "no quería ser salvada" y se resistía.
Un agente adscrito al Grupo Operativo de Respuesta (GOR) y otro del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) fueron los primeros en llegar a la dársena tras recibirse la alerta en la central. No sabían donde estaba la chica, pero el primero de los policías la descubrió entre las quillas del catamarán que va a Cíes. La llamó para que se acercase pero la joven se adentró por el canal de navegación hacia el centro de la ría. Según su relato, decidió deshacerse del "lastre" que podían suponer ropa y calzado y se quedó con el chaleco antibalas interior que portaba y que se apretó fuertemente para mantener "calor corporal".
"No me esperaba que empezase a darme patadas cuando la alcancé", explicaba el agente. Como no podía reducirla, se adelantó par aimpedir que se adentrara en la ría. Su compañero le lanzó un chaleco salvavidas que llevaban el kit de salvamento acuático del coche patrulla. La resistencia de la joven hizo que el otro agente se arrojase al agua con un aro salvavidas atado a un cabo que manejaban sus compañeros desde tierra. Lograron reducir a la menor y ponérselo para llevarla a tierra. Ambos creen que la joven norteamericana, que se encontraba en Vigo en un programa de intercambio escolar, no era consciente del peligro porque se encontraba "bajo los efectos del alcohol" e "igual de alguna otra sustancia". El Sindicato Unificado de Policía (SUP) propondrá la concesión de la medalla con distintivo rojo para los dos agentes "por realizar en circunstancias de peligro para su persona un hecho abnegado".
