El paso del temporal se ha hecho sentir en toda la provincia, especialmente en los municipios bañados por ríos. Mientras la ciudad olívica amanecía con un reguero de incidencias como inundaciones en el entorno de Balaídos, Samil o Sárdoma, calles cortadas y garajes inundados, municipios como Gondomar, Ponteareas o Pontevedra observan con atención la crecida del Miñor, Tea y Gafos, respectivamente.
El casco urbano de Gondomar permanece anegado por el desbordamiento de los ríos Miñor y Zamáns, que confluyen en el entorno de As Cercas. Fue necesario cerrar la plaza de abastos, el Centro de Desenvolvemento Local y varios vehículos quedaron bloqueados en la zona por el agua. Mientras, los vecinos de Ponteareas siguen en alerta por la crecida del Tea, que sigue desbordado en A Freixa y A Moscadeira. En Oia, el río Seco provocó el corte de una carretera durante horas.
En Pontevedra ciudad muchos siguen de cerca la crecida del Gafos, que se ha desbordado en Ponte Bolera. Además, en Marín el CEP Sequelo se vio obligado a suspender las clases por prevención ante las lluvias persistentes y el riesgo de inundación. Caldas y Cuntis también se resienten por el paso del frente y el río Umia continúa desbordado en diversos puntos. O Morrazo también sigue de cerca las consecuencias del frente, que deja inundaciones y varias complicaciones en los cascos urbanos de Cangas, Bueu y Moaña, donde el cauce del río Ladróns subió notablemente.
VÍDEO | Las intensas lluvias provocaron la crecida del río Umia en Caldas // NOÉ PARGAVÍDEO
El río Lagares se resiente tras una jornada de lluvia constante y las precipitaciones complican el tráfico en distintos puntos de la ciudad olívica. Desde primera hora de la mañana, las calles Cañiza, Julián Estévez, Olímpicos, Ramón Nieto y la confluencia de Isaac Peral con Arenal fueron cortadas al tráfico por inundaciones. También estuvo afectado por el nivel de agua el túnel de Fomento, a su salida de la AP-9, tal y como informa la Policía Local.
Además de dichas incidencias, el cauce fluvial está desbordado en el entorno de Samil, concretamente en las obras de la depuradora, donde el agua alcanza la carretera y dificulta e incluso impide el tránsito de vehículos, sobre todo los de mayor envergadura. También se registraron incidencias destacadas en Sárdoma, un punto en el que las fuertes lluvias o temporales suelen provocar problemas.
GALERÍA | Todas las imágenes del temporal que azotó Galicia
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Desde poco antes de las ocho de la mañana fue necesario realizar labores para controlar los niveles de agua en dichos viales de Vigo, que estuvieron bloqueados hasta aproximadamente las nueve menos cuarto de la mañana. El tráfico fue restablecido poco a poco en todas las carreteras afectadas por las inundaciones excepto en Cañiza y Olímpicos, que todavía continúan bloqueados tras una noche de intensa lluvia.
Además, un autobús escolar se vio obligado a dar la vuelta en San Paio de Navia debido al nivel de agua en la carretera y varios vehículos tomaron vías alternativas por motivos de seguridad. Fue necesario el desplazamiento a la zona de la Policía Local, los Bomberos de Vigo y Protección Civil para controlar la situación.
Varios particulares también trasladaron al 112 incidencias en Sárdoma por el desbordamiento del Lagares, e incluso confirmaron que el agua alcanzó medio metro de altura impidiendo el tránsito de los vehículos. Hasta la zona se desplazó la Policía Local.
Los Bomberos de Vigo también se vieron obligados a intervenir en numerosas incidencias, como inundaciones de garajes, calles y bajos particulares. Las incidencias comenzaron por la noche, con la tala de un árbol en A Madroa que bloqueaba el tránsito. Fue necesaria su intervención en la AP-9, en la calle Aragón, en Arquitecto Pérez Bellas, en las inmediaciones de Balaídos, Pi i Margall o Portoloureiro, entre otras. Según destacan, las zonas próximas al Lagares se vieron muy afectadas por la intensa lluvia registrada durante las últimas horas, aunque la situación se tranquilizó a partir del mediodía.
