La magia de Oriente hizo su efecto ayer en Redondela y toda su comarca. Pese a las dudas sobre si la intensa lluvia permitiría ver en sus carrozas a Melchor, Gaspar y Baltasar, a la hora prevista no solo disiparon las dudas, sino las nubes, y apenas unas gotas empañaron el recorrido de Sus Majestades por el centro de la villa de los viaductos y las avenidas de Chapela.

Previamente, los Reyes Magos se dejaron ver por Soutomaior cargados de regalos e ilusión. Tras dejar a sus camellos a resguardo de la lluvia, por la tarde se presentaron en el Multiusos de Arcade, donde el Mago Richard hacía las delicias de los pequeños con sus trucos y transformaciones milagrosas. Al finalizar el espectáculo aparecieron Sus Majestades de Oriente. Atendieron a los niños y recogieron las últimas cartas además de premiarles con caramelos por su buen comportamiento durante el pasado año. Después se trasladaron a la Casa del Concello para visitar a los niños de Soutomaior. El alcalde, Agustín Reguera, destacó que "ha sido un momento bonito e ilusionante. Los pequeños les han pedido de todo, pero para nosotros lo importante es que traigan mucha salud y toda la alegría que puedan".

Raudos, los Magos de Oriente se personaron en Chapela, primero a pie y después en vistosas carrozas que discurrieron en desfile desde el Alto da Encarnación al Círculo Recreativo, donde ofrecieron a los niños una recepción oficial.

En Redondela, el Concello instaló por la mañana una carpa ante el consistorio para, en caso de lluvia, amenizar la espera junto a la Coca Simona y un Bob Esponja en tanto no llegaban los Reyes. Pero pasado el mediodía Sus Majestades confirmaron que habría cabalgata y así lo hicieron, con sus carrozas cargadas de regalos, pajes e ilusión, a partir de las 18 horas. Miles de caramelos volaron por el aire; tanto niños como mayores se afanaban en recogerlos a su paso.

A su llegada a los soportales del Concello, Sus Majestades bajaron al Belén Viviente para realizar la tradicional ofrenda de oro, incienso y mirra al Niño Jesús. Acto seguido mantuvieron una recepción real.

En Pazos de Borbén estuvieron ya el lunes, y ofrecieron a los niños chocolate y roscón. Tras entregar esta noche regalos y carbón, hoy (18.30) aún se les podrá ver en persona el Centro Cultural de Cabeiro.