La familia Vicente Domínguez tuvo el mejor fin de año que jamás hubieran imaginado. El pequeño Gael tenía su parto programado para el mes de enero pero sus ganas de disfrutar de su primera Navidad y Reyes provocó que abriese los ojos al mundo antes de lo previsto y se convirtiera, a las 16.05 de la tarde, en el último bebé nacido en el Hospital Povisa en el 2015.

La feliz mamá ingresó a primera hora de la mañana, a las 10.00 horas, y tras unos momentos difíciles nació su primer hijo, de parto natural y sin muchas complicaciones. "No fue un nacimiento muy duro, fue todo bastante bien. Tienes nervios pero es normal, por suerte todo fue bien y a los dos días ya estábamos en casa", relataba la reciente mamá Sara Domínguez Carneiro.

Ella, al igual que su marido Efrén Vicente Fernández, tienen 29 años y son padres primerizos. Son naturales de Baiona y residen ahí con el pequeño, que pesó 3,665 kilos. Gael pronto se convirtió en el rey de casa de esta joven pareja, que pasará sus primeras fiestas navideñas con su mejor regalo. "Estamos muy contentos con él. Se porta bien, aunque sí resulta bastante cansado, pero es cuestión de acostumbrarnos, solo llevamos cinco días con esto, aún es pronto", reconoce feliz Sara Domínguez.

La tarea de cuidar al pequeño Gael, aunque sea un niño "bueno" no resulta sencillo, por ello las abuelas no dudaron en acercarse al domicilio de los progenitores y ayudarles en lo necesario. "Menos mal que las tenemos a ellas. Las abuelas del 'peque' nos ayudan mucho a ciudarlo y nos explican como tratarlo. Es una suerte contar con ellas", añade la madre de Gael.

Desconoce si su bebé fue el último de Vigo en el 2015 al tratarse de un nacimiento de tarde, pero no es algo que le quite el sueño aunque sí le llamó la atención.

Todavía es pronto para afirmarlo pero la joven pareja no descarta en volver a tener otro hijo, aunque tienen claro que será en un futuro. "Sí nos gustaría tener otro. La experiencia que tuvimos durante el embarazo y ahora con el bebé es muy buena, es cierto que te agota y que estás más cansada, pero compensa. No hemos hablado exactamente de tener otro niño pero casi seguro que sí nos animaremos", explica la mamá, que a pocos días de dar a luz ya salieron a pasear al pequeño para que conozca el municipio en el que se va a criar.

Nunca se sabe si ese futuro bebé puede volver a convertirse en el último niño de un año próximo en Povisa o en un centro del Chuvi.