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Vigo refuerza su potencial en el área de biomedicina

La Universidad de Vigo capta a un científico gallego en Cambridge para investigar contra el cáncer

El compostelano José Manuel Castro Tubío trabajaba desde 2012 en el Instituto Wellcome Trust Sanger de Cambridge - Llega con un contrato Ramón y Cajal para abrir una nueva línea de estudio en cánceres transmisibles

La Universidad prevé abrir el Cinbio en 2016. // J. Lores

La Universidad recupera talento gallego y ficha al experto internacional en genómica José Manuel Castro Tubío, que formará su propio grupo en Vigo para investigar una línea pionera en España: los cánceres transmisibles. El biólogo compostelano trabajaba desde 2012 en el Instituto Wellcome Trust Sanger de Cambridge tras su paso por el Centro Nacional de Análisis Genómico de Barcelona. Autor de numerosos artículos de repercusión mundial, forma parte del proyecto más ambicioso sobre esta enfermedad, el Pan-Cáncer, que aglutina a miles de expertos en varios países.

Castro Tubío (Santiago, 1978) llega a la institución olívica con un contrato Ramón y Cajal, el programa estrella nacional para recuperar y retener a los mejores talentos jóvenes del país. Y se incorporará al grupo liderado por el genetista David Posada, una referencia internacional en el campo de la genómica computacional y con el que compartirá espacio y recursos. "Hemos llegado a un acuerdo para sumar y tener más opciones de conseguir fondos. Abriré mis propias líneas de trabajo como investigador principal y colaboraré con él en temas que aún están por definir. Y todos mis contactos internacionales se vendrán conmigo", explica.

El biólogo ha elegido Vigo para regresar a Galicia a pesar de haber recibido propuestas de mayor cuantía desde otras universidades españolas. Incluso ha renunciado a una beca Miguel Servet del Instituto de Salud Carlos III que también superaba en dotación a la ayuda "Ramón y Cajal" y que lo vincularía al Hospital Clínico de Santiago.

"Estoy encantado con la Universidad de Vigo. He tenido ofertas muy buenas y también mejores pero su trato ha sido excelente. Otros centros ponían más dinero, pero ellos pusieron interés. Varias universidades se interesaron por mí cuando me concedieron la ayuda "Ramón y Cajal" pero Vigo ya llevaba un año y medio detrás de mí. Ha hecho un esfuerzo impresionante", reconoce.

La relación comenzó a germinar gracias al genetista vigués David Posada, que contactó con él tras obtener una Consolidator Grant del Consejo Europeo de Investigación, la primera de Galicia, dotada con 2 millones de euros para estudiar la evolución del cáncer.

"Él me escribió, empezamos a hablar de su proyecto y la relación se hizo amistosa. Después Posada y la vicerrectora de Investigación, Asunción Longo, me invitaron a dar algunas charlas en Vigo y conocí a su grupo", relata.

La llegada de Castro Tubío refuerza la apuesta en biomedicina de la institución viguesa. "Sus fortalezas son las ciencias del mar y las ingenierías y tiene mucho interés en captar a expertos en este campo. Además va a abrir un nuevo centro de investigación. Hoy por hoy, una universidad que sea fuerte en biomedicina puede llegar a un desarrollo tremendo porque se mueve mucho dinero en cuanto a patentes e investigación clínica", subraya.

Su contrato arranca el 1 de enero y, durante el primer año, prevé incorporar a estudiantes de doctorado y confía en conseguir fondos del Gobierno central o del Consejo Europeo de Investigación para el estudio de los cánceres transmisibles.

"Son muy especiales y raros. Las células cancerosas se pueden desprender de un individuo y contagiar a otros. Se conoce algún caso de transmisión de leucemia por transfusión, de madre a feto o entre dos fetos de la misma madre. Y también de cáncer de hígado tras un trasplante", revela.

Castro Tubío formó parte del grupo de investigadores del Trust Sanger que secuenciaron el genoma del tumor vivo más antiguo del mundo, un tipo de cáncer que afecta a perros. "Se originó por primera vez hace 11.000 años y las células que crecen hoy en día pertenecen a ese primer animal", señala.

La revista Science se hizo eco del hallazgo en 2014 y el biólogo está a punto de publicar otro artículo sobre el cáncer que ha llevado al demonio de Tasmania al peligro de extinción: "Se trata de tumores transmisibles que afectan a la cara y la boca y que podrían provocar su desaparición en una decena de años".

El programa Ramón y Cajal se ha reducido a 175 plazas -arrancó con 800 en 2000- y tiene una dotación de 33.720 euros al año durante un total de 5, incluyendo la cotización a la Seguridad Social, además de una ayuda extra de 40.000 euros para contratar personal y actividades de I+D. Una cuantía inferior a la que los investigadores con los mismos requisitos exigidos cobrarían en otros países.

"La Universidad no me ha prometido nada más allá de poder disponer de espacio y de equipos. Posada se ha ofrecido a cederme esos recursos y la vicerrectora siempre ha sido muy sincera. Voy a Vigo sabiendo lo que hay y espero que en su momento sigan apostando por mí", expresa.

Su regreso, asegura, no dependía del salario. "Me apetecía volver. He conseguido cosas y ya no veo como desafío marcharme a EE UU. Ya lo hice y ahora quiero seguir haciendo investigación de la mayor calidad posible y estar más tranquilo desde el punto de vista familiar".

Un campo de especialización pujante que estrenará este año su propio centro de I+D

  • La incorporación de Castro Tubío refuerza la plantilla de la Universidad de Vigo dedicada a la biomedicina, uno de sus ejes de especialización. El biólogo trabajará en el Laboratorio de Filogenómica de David Posada, situado en Citexvi y adyacente al futuro Centro de Investigación Biomédica (Cinbio), que la Universidad prevé abrir en los primeros meses de 2016, según figura en las líneas de actuación presentadas ante el Claustro y aprobadas en Consello de Goberno.También se estrenará el nuevo Cacti (Centro de Apoyo Científico y Tecnológico a la Investigación) y ellas instalaciones del animalario, ambos situados bajo el Cinbio.También en el ámbito biomédico, la Universidad hace balance del proyecto europeo Biocaps, que finaliza después de tres años de colaboraciones entre sus investigadores y los del Chuvi. Uno de sus expertos, Roberto Agis Balboa, también ha conseguido una ayuda "Ramón y Cajal". Junto a Castro Tubío, son los únicos gallegos que lograron dos de las 19 plazas disponibles en biomedicina.El proyecto suma siete patentes relacionadas con el cáncer de pulmón, diálisis o el VIH, y otras dos en proceso de redacción y solicitud.

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