El temporal de viento y agua que azotó ayer la comunidad, dejó en la ciudad una retahíla de incidencias, en su mayoría, menores, como caídas de ramas y contenedores. La inundación de la calle Julián Estévez y la suspensión del transporte de ría durante una hora y media fueron las más importantes.

Los equipos de emergencia comenzaron a actuar a las 9.44 horas de la mañana, cuando el temporal aún no había cogido intensidad. En la calle Párroco Serafín, a la altura del número 2, un árbol cayó sobre el tendido eléctrico público e invadió algo la calzada. Los bomberos acudieron a retirarlo.

La mayor virulencia la alcanzó alrededor de las 12.30 horas, cuando el viento alcanzó los 88 kilómetros por hora en el litoral, según los registros de la estación meteorológica ubicada en el puerto. En ese momento, caían 6,2 litros por metro cuadrado. Las olas golpeaban con violencia los barcos del servicio marítimo de ría, por lo que este se interrumpió durante una hora y media La embarcación que salió a la una de Vigo permaneció atracada en los muelles de Cangas hasta las tres y media -al igual que los que debían circular en las dos horas siguientes-, cuando se recuperó cierta normalidad.

También afectó, poco antes de las 14 horas, a un vuelo de Iberia Express procedente de Madrid, que no pudo aterrizar en Peinador y fue desviado a Oporto.

La tormenta, además, provocó alteraciones en el suministro eléctrico. En las subidas de tensión es probable que esté el origen de dos alarmas que se produjeron simultáneamente en dos domicilios. Los vecinos del segundo piso del portal número 8 de la calle Fotógrafo Xosé Xil -en el entorno de la plaza de A Miñoca- alertó de la salida de humo de unos cables en la cocina. La central de emergencias del 112 dio aviso al parque de bomberos de Teis, que desplazaron un retén. Al poco, atendieron un caso muy similar en el sexto piso de la Travesía de Vigo 142. Avisados por la Policía Local estos efectivos también acudieron al número 29 de la calle Teixugueiras, debido a unas planchas metálicas de la fachada del edificio que estaban sueltas y presentaban riesgo de caída.

El centro de Vigo, se recogieron alrededor de 20 litros por metro cuadrado en doce horas -la estación ubicada en el puerto registro 21,5 litros y la del centro de Vigo, 19,7-. Estas precipitaciones ocasionaron la anegación de la calle Julián Estévez y de los bajos del estadio de Balaídos.