Diecisiete años de tradición han convertido al certamen de rondallas de Bembrive en una cita indispensable para los amantes de estos espectáculos, que entrelazan baile, música y sentimiento. Ayer las rondallas de Pontellas, Santa Eulalia de Mos y la Sociedade Cultural Deportiva e Recreativa Helios de Bembrive hicieron gala de su buena fama en una actuación donde prima la coordinación armónica.

A las cuatro y media de la tarde cada rondalla salió de un punto de la zona para recorrer diferentes calles, como la rúa Iglesia o la Carretera de Bembrive. Todos confluyeron en el lugar de celebración del certamen: la Alameda do Torreiro, delante del Centro Cultural. Allí tuvo lugar uno de los momentos más emocionantes para espectadores y participantes, el encuentro y saludo de los abanderados de los grupos, que se repite antes de cada actuación.

Las rondallas tuvieron entre 12 y 15 minutos para demostrar sus dotes artísticas. El certamen fue un éxito para sus organizadores, tanto de público, que abarrotó el recinto, como por la participación de estas rondallas, avaladas por una larga lista de premios y reconocimientos a su trabajo.

Los tres grupos participantes fueron obsequiados con trofeos conmemorativos. Además, la organización los premió con una cuantía de 500 euros cada uno.