No solo los fumadores o ex fumadores sufren cáncer de pulmón. Entre un 10 y un 15% nunca han encendido un cigarrillo y respirar el humo de los pitillos de otros, no es la principal causa de que lo padezcan. El primer factor de riesgo entre estos pacientes es un gas incoloro, inoloro e insípido que procede del subsuelo y que tiende a concentrarse en el interior de los edificio. Se trata del radón, que en Galicia es muy abundante por su presencia en el granito. La neumóloga María Torres, del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) lo ha confirmado en sus tesis de doctorado, con la que ha obtenido sobresaliente cum laude. La doctora advierte de que se deberían introducir "medidas preventivas en el Código Técnico de Edificación" para aislar las viviendas e impedir que se filtre este elemento radiactivo.

El estudio, realizado en la Universidad de Santiago bajo la supervisión del doctor Alberto Ruano, del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública, es el más amplio que se ha realizado hasta ahora en España sobre la relación del radón y el cáncer en pacientes que nunca han probado un pitillo -la mayoría son con fumadores y ex fumadores-. En él se incluyeron todo los casos detectados entre 2011 y 2013 en siete hospitales de Galicia y uno de Asturias. En total de 192 personas, a las que se han sumado otras 329 sin esta dolencia para comparar.

La franja de edad que se estudió es, principalmente, la incluida entre los 60 y los 80 años. Las mujeres protagonizan la mayoría de los casos. Esta circunstancia podría deberse a que, en Galicia, el número de féminas nunca fumadores en esas generaciones es muy superior al de hombres, principalmente en el rural. Además, un elevado porcentaje de estas pacientes son amas de casas lo que, quizás, se pueda deber a que pasan más tiempo en la vivienda. Es una hipótesis de trabajo que seguirán investigando.

El riesgo se produce ante la exposición a concentraciones altas de radón -por encima de 200 bequerelios metro cúbico-. Su influencia depende del área geográfica -vinculada a la presencia de suelo granítico- y es más elevada en las viviendas con mayor antigüedad, porque antes no había tantos medios para aislar las construcciones. Para las de nueva construcción, en las que es más fácil actuar, la doctora propone que se tenga en cuenta este riesgo. "En España no es una exigencia medirlo", expone la doctora Torres. Así, propone que se introduzcan cambios en el Código Técnico de Edificación para obligar a realizar estas pruebas y adoptar medidas de aislamiento si los niveles son elevados.

La investigación tendrá continuidad. Entre otras cuestiones, estudiarán condicionantes genéticos, la relación con el tabaquismo pasivo o el alto porcentaje de amas de casa entre las pacientes. También abordarán la vinculación con el radón del carcinoma de célula pequeña, muy infrecuente en nunca fumadores.