Tras el desplome de ventas que provocó la crisis, el mercado del automóvil empieza a recuperarse. Sus resultados están todavía por debajo de los que manejaba el sector hace apenas unos años, pero sí revelan una tendencia positiva que empieza a consolidarse. Según las tablas elaboradas por la Dirección General de Tráfico (DGT), entre enero y octubre se matricularon en la ciudad 4.663 turismos, 217 más que el año pasado y 805 más que en 2013. El dato sigue siendo inferior, no obstante, al de hace solo un lustro, cuando el total de matriculaciones superaba las 6.000.

En lo que se refiere al parque móvil, en octubre el de Vigo alcanzaba los 145.152 turismos, lo que supone un ligero repunte del 0,4% si se compara con el resultado de 2014 (144.589). De nuevo la cifra vuelve a ser inferior a la del cierre del año 2010, cuando el registro de automóviles de la ciudad superaba los 149.600.

El incremento en las ventas de turismos se debe a la mejora de la economía, lo que anima a los particulares a adquirir nuevos vehículos y a las empresas a renovar sus flotas; pero también -y en gran medida- a los efectos del Plan Pive. Desde el colectivo de vendedores de coches y repuestos se insiste en el papel que juega esa medida en el despegue de la demanda.