Los investigadores Alberto Valverde y María Castellanos -de la Facultad de Belas Artes de la Universidad de Vigo- presentaron ayer en Gijón dos prototipos para mujer de su proyecto "Environment Dress", un vestido inteligente capaz de captar la "agresividad del entorno" y medir la contaminación. El proyecto ha ganado el concurso Next Things 2015, impulsado por Telefónica I+D+i y LABoral Centro de Arte y Creación Industrial de Gijón.

El traje está dotado de un equipo informático y varios sensores capaces de captar diferentes parámetros ambientales, como la polución del entorno o su temperatura. El traje es capaz, por ejemplo, de medir las emisiones de CO2, los niveles de ruido, la presión atmosférica, la humedad relativa, la cantidad de polvo en suspensión, la altitud o las radiaciones del espectro de luz.

En una primera etapa, el usuario del "Environment Dress" debe programarlo, suministrándole información sobre sus estados de ánimo en distintos entornos medioambientales. El objetivo es que el sistema "cruce la información y elabore una base de datos".

Alberto Valverde explica que una vez recibidos esos datos el sistema operativo envía al móvil del usuario información de luces de colores con los estados de ánimo que va a experimentar. Para ello se basa en las condiciones del entorno en ese momento.

Los artistas han creado dos diseños: un vestido para la noche y otro de tipo deportivo inspirado en las nuevas tendencias de la llamada "piel biónica", que incluso cierra una escafandra sobre la cabeza cuando el medio es "muy agresivo".El modelo dispone de antenas móviles en la espalda que se despliegan cuando se detectan estados de irascibilidad, simulando los pelos del lomo de un gato.

Los diseñadores publicarán en enero las instrucciones para que "cualquier persona pueda construirse un vestido inteligente en su casa con un coste aproximado de unos 100 euros".El "Wearable" ha sido creado con hardware y software abierto y sus componentes electrónicos se pueden adquirir en el mercado.