La Xunta trabaja en la búsqueda de una vía alternativa, más allá de la incidencia de supramunicipalidad, para agilizar la tramitación del proyecto de ampliación del polígono de Balaídos, cuyo principal beneficiario será la fábrica viguesa de PSA Peugeot Citroën. La conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, ha explicado tras reunirse con la delegada de Zona Franca, Teresa Pedrosa, promotora de la obra, que en este caso concreto concurre una "peculiaridad diferenciadora", la obligación de PSA de "cumplir unos plazos" en el marco del plan de competitividad de la multinacional francesa.

Las obras en cuestión están relacionadas con la adjudicación de las furgonetas K9 y con posibles nuevos encargos en el futuro. Preguntada por la fórmula que se empleará, Mato ha contestado que "no hay respuesta aún", y que los técnicos de la Xunta trabajan en la búsqueda de "una solución que permita dar respuesta al proyecto clave para la industria de la automoción", y una vez que se identifique, ha añadido, "veremos hasta dónde podremos llegar".

En cuanto al resto de proyectos considerados estratégicos, como la Ciudad de la Justicia o la estación de Urzáiz, ha remitido a la elaboración de un nuevo Plan General, cuya tramitación podría durar alrededor de dos años y medio, con la nueva Ley del Suelo que se aprobará el próximo año.

La conselleira ha hecho hincapié en la necesidad de "hacer las cosas bien y con rigor" y ha criticado el intento del alcalde de Vigo, Abel Caballero, de "enturbiar las relaciones institucionales" entre Xunta y Ayuntamiento diciendo que los planes sectoriales "resuelven todo el problema" y son más ágiles.

Como ejemplo, ha citado el proyecto de supramunicipalidad del hospital Álvaro Cunqueiro, cuya tramitación comenzó con la firma del convenio en 2006 y el plan sectorial se firmó en febrero de 2009. Mato ha recalcado que la Xunta "no quiere equivocarse con Vigo, como hizo" durante la etapa del gobierno bipartito, y que actuará "sin prisa pero sin pausa, con todo el rigor y la diligencia que se precise".

Por lo demás, ha hecho hincapié en que el ofrecimiento de colaboración con el Ayuntamiento de Vigo "sigue absolutamente en pie y más si cabe" al ver que en la corporación local existe "bastante desorientación o mal asesoramiento sobre la tramitación urbanística" por parte de la concejala María José Caride.

Ha abundado en que lo que la Xunta no hará será ejercer competencias propias ni "hacer el trabajo de ningún ayuntamiento", porque en materia urbanística "no hay atajos ni varitas mágicas". Asimismo, ha censurado que al alcalde de Vigo "parece que le preocupan" la Ciudad de la Justicia, la estación intermodal o Balaídos, "pero no las 1.700 familias que están a la espera de una vivienda en San Paio de Navia".