El vicerrector de Economía, José Manuel García, presentó ayer ante el Claustro los presupuestos para 2016 que, como adelantó FARO, ascenderán a 160 millones de euros. Una cifra que se recorta un 2,8% respecto al año anterior debido a la finalización de grandes proyectos como Táctica o Biocaps y al hecho de que los fondos europeos del programa Horizonte 2020 todavía no han sido asignados.

El objetivo es conseguir un superávit de 3,5 millones para amortizar intereses y el pago de deuda pública y la mayor partida de gastos -95 millones- se destina un año más a personal. La Universidad prevé aumentar un 12,87% las transferencias de capital porque la gestión interna de los contratos de I+D "incrementará notablemente" su cifra y también crecerá ligeramente la recaudación por tasas y matrículas, que supondrá el 10% de todos los ingresos.

A falta de que la Consellería de Educación firme el convenio de 1,5 millones, la Universidad no incluye la sede en O Berbés en los presupuestos y continúa su política de no iniciar ninguna infraestructura hasta no tener garantizados los fondos necesarios.

García Vázquez destacó que Vigo es la única universidad gallega sin déficit e insistió en que el nuevo plan de financiación 2016/20 es "regresivo" en el reparto por objetivos. Señaló que la previsión para los próximos cinco años es "conservadora" ya que los ingresos serán "prácticamente planos" por parte de la Xunta.

El profesor Manuel Reigosa dijo echar en falta más pronunciamientos públicos del equipo rectoral en este sentido y, en su réplica, el vicerrector acusó a la Xunta de presentar un plan no discutido "de forma subrepticia". También garantizó que no estaban previstos despidos "ni mucho menos".

En su informe anual, el rector destacó la consecución de alrededor de 20 millones de euros a través de proyectos de investigación, lo que conlleva "cierto descenso" aunque todavía hay convocatorias pendientes como Conecta Pyme.

El reconocimiento del trabajo docente y las desgravaciones horarias originaron varias preguntas de los claustrales al gobierno. También se pidió al rector que cumpla una sentencia que anula las plazas de dos profesores de Filología.