Una mujer, M.J.T.A., fue condenada de conformidad tras haber sido acusada de un delito de estafa sirviéndose de su corta relación de asistenta doméstica que mantenía con la perjudicada, de la que se valió de su cuenta bancaria y sus claves para realizar una transferencia telefónica a una de sus cuentas por un importe de 1.250 euros que posteriormente retiró.