Los apicultores gallegos han recibido 2.800 trampas de Medio Rural en lo que va de año para dar caza a la avispa asiática. Una lucha en la que también utilizan artilugios caseros de todo tipo siguiendo, en muchas ocasiones, las recomendaciones de la propia consellería. Sin embargo, estos métodos no solo resultan inútiles para erradicarla sino que pueden generar un problema mucho mayor al ser también mortales para especies nativas de abejas y mariposas. Los expertos ya consideran que este combate se está convirtiendo en un paradigma de cómo no se debe gestionar una invasión biológica.
"Es un ejemplo de mala gestión política. La Administración está dando palos de ciego e ignorando el conocimiento que podemos generar los científicos. Se actúa en función de la alarma social, apagando fuegos donde hay protestas cuando existen casos más graves a los que no se presta atención. No pretendo restar gravedad al problema de los apicultores, pero tengo dudas de que esta lucha tenga que ser prioritaria. No hay ninguna constatación rigurosa de que la Vespa velutina genere pérdida de biodiversidad o peligro para la salud pública", subraya Luis Navarro, director del Laboratorio de Ecología y Evolución de Plantas y con una dilatada experiencia en invasiones.
El primer paso debe ser un análisis profundo todavía inexistente: "Hasta principios de 2015 todos los planes de manejo se basaban en lo que aparecía en la wikipedia sobre el ciclo de vida y reproducción de esta especie, que todavía no había sido investigada. Los primeros estudios aparecieron en Francia este mismo año y todavía son muy preliminares".
Así las cosas, las medidas tomadas por la Xunta suponen "parches" que no resuelven el problema y que implican un potencial peligro. Las trampas genéricas atrapan "todo lo que vuela" y Navarro ha podido comprobar sus efectos más dañinos. "Es dinero echado a la basura. En el caso de algunas especies unitarias, si caen uno o dos ejemplares en cada trampa se puede acabar con toda la población en varios kilómetros cuadrados. Entiendo que la gente lo hace con toda su buena voluntad, pero no son eficientes y encima tienen el agravante de exterminar a polinizadores nativos. Se podría crear un problema mayor. Hay que recordar que hay más de 20.000 especies de abejas en el mundo y que cada una cumple su función y fecunda a determinadas plantas", advierte.
El biólogo también apunta que las avispas "no saben de fronteras" por lo que carece de sentido establecer planes a escala municipal: "Los gobiernos deben entender que de nada sirve erradicar la velutina en un lugar si no impiden que llegue al concello de al lado. El problema volverá la primavera siguiente. Es inútil eliminar mil o dos mil ejemplares en un año. Hay una desinformación social y a nivel político porque no se escucha a los científicos".
La especie ha colonizado todo el noroeste peninsular en apenas 5 años desde su llegada procedente de Francia. Varios grupos de aquel país investigan su ciclo de vida para conocer porque tienen tanto éxito en nuestros ecosistemas. "La primera pregunta a responder es por qué en su área de origen no generan problemas a la abeja doméstica. Puede ocurrir, como en el caso de otros animales y plantas invasoras, que al vivir sin sus enemigos naturales vean incrementada su capacidad de reproducirse porque no necesitan energía para defenderse", plantea Navarro.
"En estudios con peces también se han encontrado incrementos de su diversidad genética muy elevados que los hacen más competitivos y agresivos frente a los autóctonos", apunta.
"Todo esto son hipótesis que hay que estudiar en el caso de la velutina para conocer las razones de su éxito y después establecer un plan de manejo. Ya se ha visto, por ejemplo, que polinizan de manera eficiente especies nativas como la hiedra, aunque posiblemente lo hagan desplazando a otras especies, pero hay que estudiarlo", insiste.
En ausencia de estos análisis, los gestores no pueden tener la certeza de que sus decisiones no estén contribuyendo a extender la avispa asiática. "Se está planteando que todos los ciudadanos participen en la eliminación de nidos, pero debe hacerse de manera correcta y por la noche para no favorecer la dispersión. Con otras especies de animales se ha comprobado que los ejemplares que se quedan huérfanos fecundan a hembras de otros nidos e incrementan la diversidad dando lugar a superejemplares híbridos".
Los estudios sobre el vinagrillo que actualmente desarrolla el grupo de Navarro son un ejemplo de cómo debería ser la actuación frente a la velutina: "La planta es de Sudáfrica, pero aquí es mucho más vigorosa y coloniza toda la costa porque ha cambiado su sistema de reproducción. También buscamos esas diferencias en las poblaciones de California, Chile y Australia".
