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El ascenso diario de mil personas

El Concello de Vigo mide el tráfico de las escaleras de Porta do Sol, que superaba los 1.300 usuarios el pasado 25 de noviembre

Escaleras mecánicas en Porta do Sol // R. Grobas

Las escaleras mecánicas de la Porta do Sol hacia el Paseo de Granada dan un descanso a las piernas cada día a más de mil personas, que pueden salvar una cuesta de diez metros de altura sin mover los pies del suelo. El Concello instaló un medidor a principios del mes pasado y dispone de un recuento que muestra que a diario llegan a subir 1.300 usuarios, como así ocurrió el miércoles 25 de noviembre, o una cifra ligeramente inferior en otras fechas como el viernes 13 (1.294) y el jueves 12 (1.239). Salvo los domingos, cuando el tráfico desciende ligeramente (entre 800 y 900), siempre se superan las mil personas.

También el primer ascensor urbano de Vigo, que une las calles Menéndez Pelayo y Camelias desde el pasado 25 de octubre, es utilizado por cientos de personas cada día. El Concello no dispone de recuento preciso, pero sí mide el número de desplazamientos de la cabina en ambos sentidos. Según los datos del departamento de Fomento realiza entre 600 y 630, sumadas las dos direcciones, cada jornada. El elevador inclinado estuvo parado unos días por una avería al colocar vándalos piedras en los raíles, pero ahora funciona con normalidad. La subida que evitan andando los usuarios (20 metros de altura) dobla la de las escaleras mecánicas del kilómetro cero de la ciudad. La cabina tiene capacidad para transportar en cada viaje a 25 usuarios en una zona muy densamente poblada y con malas conexiones verticales.

Las primeras escaleras mecánicas en un espacio público de la ciudad cumplirán el 3 de enero un año de funcionamiento. Su coste superó los 450.000 euros, a los que se sumaron otros 237.000 para instalar la cubierta, operativa a partir del mes de abril. De lunes a sábado el tráfico es muy similar, siempre por encima del millar de usuarios. El mecanismo empieza a funcionar a las siete de la mañana y se detiene a las doce de la noche toda la semana. En las primeras dos horas su uso es más bajo. Hasta las nueve de la mañana del pasado día 27 habían subido 85 personas. Es a partir de las diez y durante las franjas de mayor actividad del día cuando los desplazamientos se disparan.

Segundo tramo

Los peatones todavía tienen que subir por las escaleras adoquinadas el trecho superior del callejón de la II República. El Concello proyecta una segunda fase del sistema mecánico con un nuevo tramo hasta llegar al Paseo de Granada, lo que hará más llevadera la fuerte cuesta hasta Praza do Rei y la calle Venezuela. Esta fase tiene presupuesto en las cuentas municipales de 2016 con una partida de más de 600.000 euros, pero está pendiente de autorizaciones administrativas ya que se sitúa en una zona arqueológica. También para colocar el primer tramo hubo que realizar catas. Con la continuación de la escalera -que irá igualmente cubierta con la misma estructura acristalada- la inversión se irá por encima de los 1,3 millones. Al menos hasta el segundo semestre del año no estará en funcionamiento el dispositivo, ya que es necesario sacar a concurso la obra.

El elevador, por su parte, costó casi medio millón de euros. El gobierno local decidió su instalación tras recibir peticiones de los vecinos de la zona, en la que hay dos grandes calles paralelas -Pi y Margall y Camelias- muy cercanas y al mismo tiempo separadas por la fuerte pendiente. En sus 32 metros de recorrido, el elevador tiene una parada intermedia para dar acceso a unos locales existentes en el lugar.

La ruta que sigue el ascensor cubre uno de los tramos de uno de los corredores identificados como estratégicos por el Concello en el proyecto Vigo VerticalVigo Vertical. Este parte desde Beiramar, a la altura del complejo Mar de Vigo, y llegaría hasta Hispanidad, a una cota superior a 60 metros. La iniciativa ya fue planteada cuando el arquitecto César Portela proyectó el Auditorio.

Además, el Vigo Vertical incluye otros siete itinerarios en distintas zonas de la ciudad. Varios de ellos ayudarían a subir las fuertes cuestas del Casco Vello desde O Berbés hasta el Paseo de Alfonso por un lado, y desde la Porta do Sol hasta el Castillo de San Sebastián por otro.

También existe otro corredor en el centro en el proyecto municipal de rutas mecanizadas que subiría desde la calle García Barbón a la altura de la iglesia de Santiago de Vigo hasta Venezuela, pasando por la Praza de Portugal y subiendo por Hernán Cortés.

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