La ciudad se prepara para recibir un nuevo baño de artebaño. El Concello tiene ya listas las bases de la segunda convocatoria para decorar fachadas y medianeras con murales. La iniciativa plantea ilustrar entre 10 y 15 superficies -aunque no se cierra la puerta a más pinturas de menor tamaño- repartidas por los diferentes barrios de Vigo con un presupuesto de 150.000 euros. Otros 70.000 se destinarán a actividades culturales relacionadas, como talleres de pintura para niños, performances, danza urbana o la continuidad en un lugar céntrico de la urbe del Vigo sonríe, el proyecto que durante varios meses decoró el Casco Vello con fotos de vecinos sonriendo. Como novedad, el equipo de técnicos encargado de escoger las fachadas y artistas seleccionará también una zona de la ciudad en la que se fomentará la participación de las personas mayores. "Intentamos que sea una acción ciudadana en la que cada año participen nuevos colectivos", comentan desde el Concello.
El funcionamiento del programa será similar al de este año. El objetivo es decorar con pinturas o murales medianeras y cierres -tanto de titularidad pública como privada- para "mejorar el paisaje urbano". A través de su página web y anuncios en prensa, el Concello abrirá un plazo de un mes para que los propietarios, asociaciones de vecinos o culturales... puedan proponer espacios que decorar. Del mismo período dispondrán los colegios e institutos que deseen participar. Los interesados deberán cubrir un formulario, acreditar que son los propietarios de la fachada y aportar información práctica, como su ubicación, dimensiones o una fotografía.
Los artistas interesados en participar en la iniciativa también podrán postularse, justificando su trayectoria profesional. Sus ofertas las considerará una comisión técnica que propondrá a la Concellería de Patrimonio Histórico, a su vez, creadores a los que invitar. Para escogerlos los expertos se fijarán en su carrera y prestigio.
El comité técnico será el encargado también de plantear al Concello los espacios para decorar, que seleccionará atendiendo a la "viabilidad de las localizaciones". En concreto, se fijará en cuestiones como que las medianeras sean visibles desde zonas públicas, su seguridad e interés arquitectónico, que no existan elementos como cables o cajas de servicio, su ubicación... Se tendrán en cuenta también aquellos espacios en los que no se pudo actuar en la primera edición por falta de presupuesto.
Los integrantes del comité los seleccionará la Concellería de Patrimonio Histórico y en él estarán representadas asociaciones culturales y técnicos municipales especializados en conservación del patrimonio. En calidad de asesores podrán intervenir expertos en arte urbano.
La temática de los murales será libre, aunque las bases sí fijan algunos criterios fundamentales. Así, por ejemplo, en las zonas históricas se priorizarán murales de carácter histórico o identitario que aludan al pasado y la cultura de la ciudad. Los técnicos también valorarán la dificultad para mantener las pinturas, que estas se ajusten al presupuesto o cómo se adapten a su entorno. Las bases del programa prohiben, expresamente, los diseños racistas, sexistas, xenófos, obscenos o que hagan apología de la violencia. En el caso de los colegios e institutos, la dirección de cada centro deberá elegir los cursos para que los alumnos realicen dibujos de temática libre. Un equipo dirigirá después los trabajos para trasladarlos a los muros del centro.
La financiación del programa saldrá de los presupuestos de 2016, que le destinará en total 220.000 euros: 150.000 para las medianeras y los restantes 70.000 para actividades culturales relacionadas. El proceso se iniciará una vez se aprueben las bases de la iniciativa en Junta de Gobierno y entren en vigor las cuentas de 2016. En su primera edición, el plan arrancó a principios de año y los murales se pintaron a finales de marzo. En esta ocasión el Concello valora esperar a mayo para empezar a pintar y garantizar así el buen tiempo.
