La operación inmobiliaria que transformaría el Barrio do Cura se ha enfrentado a una larga carrera de obstáculos desde que el exfutbolista Valery Karpin compró la mayor parte de las propiedades de la zona en 2003 e impulsó un proyecto con 350 viviendas y centro comercial que transformaría esa zona emblemática del Casco Vello. La anulación del PXOM ha puesto en el camino un nuevo escollo cuando el plan especial ya había sido aprobado definitivamente y la promotora, Valery Karpin & Asociados, estaba a punto de cerrar un acuerdo con los acreedores, BBVA y Santander, a través de la entrada de un inversor interesado en participar en el desarrollo de la urbanización.
"Los bancos estudian el nuevo escenario y el inversor está a la espera. Hay buena voluntad por todas las partes pero la clave es clarificar si hay seguridad jurídica", señalan fuentes de la promotora, quienes confiaban en cerrar el acuerdo antes de final de año. "Ahora habrá que esperar", admiten. Los bancos y el inversor examinan si la anulación del PXOM puede echar al traste la operación o el plan especial, al estar ya aprobado, garantiza el soporte jurídico a la urbanización.
El BBVA y el Santander mantienen paralizadas subastas que, de ejecutarse, harían fracasar definitivamente el proyecto de Barrio do Cura. La aprobación del plan especial fue determinante para salvarlo, así como el interés de inversores en participar. Obtenido el permiso urbanístico clave y con signos de repunte en el sector inmobiliario y la demanda de vivienda, era cuestión de tiempo que se cerrase el acuerdo con los acreedores. Ahora la sentencia del Tribunal Supremo siembra de nuevo la incertidumbre sobre la operación.
