El mercado de A Pedra no despierta del "coma" en que le sumió la macrorredada de la "Operación Cuarzo". A pesar de que en apenas una semana se cumplirán 14 meses de aquel amplio despliegue policial, a día de hoy solo abren con regularidad media decena de los puestos de la galería superior. Parte de los que siguen cerrados están liberados ya del precinto judicial que -hasta el pasado verano- les impedía abrir, pero sus dueños han decidido mantener las verjas bajadas por diferentes circunstancias. Algunos arrastran el desánimo después de un año de cierre forzoso y un proceso judicial farragoso; los hay que padecen una situación económica delicada, consumidos sus ahorros y sin capacidad de comprar mercancía; y otros, sencillamente, optan por no abrir ante el poco movimiento que se registra la mayor parte de los días en el recinto.
A lo largo de los últimos meses la asociación que los integra, Vigo Vello, valoró diferentes opciones para relanzar el mercado, como dedicarlo a la venta de productos gourmet, merchandising, reconvertirlo en un gourmetmerchandisingoutlet Ninguna de esas ideas ha prosperado hasta la fecha. Ni tampoco parece que vaya a hacerlo en breve plazo. Hace varios meses se apuntaba al puente de La Inmaculada o navidades como el horizonte en el que se esperaba "reactivar" el mercado. Hoy cumplir ese objetivo resulta ya difícil. Desde el colectivo reconocen que en el recinto ha arraigado el "desánimo", insisten en que el "daño" que les hizo el precinto preventivo fue "irreparable" y confirman, una vez más, que la situación actual que vive el mercado es similar a la de un "coma" o incluso una "parálisis". "Es un desastre", concluyen.
Una opción que valora el colectivo para reanimar A Pedra es modificar su reglamento. En la actualidad la norma del mercado establece que cada autónomo puede disponer de un único puesto. La solución que se estudia es cambiar ese punto, de tal modo que un mismo comerciante pueda optar a un número indefinido de locales. Si se llegase a realizar esa variación -de momento se está estudiando- un vendedor interesado en sacar partido a los puestos del recinto podría regir más de uno a la vez.
Tras recibir en verano luz verde del juzgado para levantar el precinto, los primeros locales de A Pedra reabrieron sus puertas a principios de otoño. A mediados de septiembre lo hicieron los primeros y poco después, en octubre, los restantes hasta sumar media decena.
