La controversia por la suspensión de ferias sigue supurando. Ahora les tocó el turno a los vendedores de la feria de Beade.
A las 10.30 horas de la mañana los más de 70 feriantes que ya tenían sus puestos colocados, como cada viernes, fueron obligados por una patrulla de Policía a cerrar el mercado. Sobre ellos no pesa una orden de suspensión como en Coia o Bouzas ya que, en palabras de uno de los afectados, no dependen del Concello, sino de la Asociación de Santa Ana siendo su presidente el que ordenó el desalojo de los feriantes. Estos, molestos con la decisión, increparon al directivo siendo necesaria la intervención de dos unidades policiales más. De momento, la próxima semana tampoco podrán realizar la feria.