"Por supuesto que no criminalizamos a nadie, y menos a los hosteleros", puntualizan desde la Asociación de Vecinos del Casco Vello tras reconocer que la proliferación de negocios en el barrio histórico es una derivación lógica de la recuperación urbanística de la zona. Pero sí están convencidos de que quienes están al frente de la hostelería pueden jugar un papel clave para conseguir que el ambiente nocturno se mantenga sin perjudicar a los vecinos. Con esta finalidad piden a los representantes del sector que colaboren a la hora de concienciar a la clientela de que respete el derecho de los residentes a descansar. A la asociación le consta que algunos negocios "hacen lo que pueden", por ejemplo, llamando la atención a los clientes que montan barullo chillan en el exterior. Con esta colaboración y acciones específicas del Concello, y el apoyo de la Policía Local, la asociación vaticina que llegará la solución.